Colaboración de Enigma68: Fuiste mía.

Nuestras miradas se cruzaron; ¿o debo decir que mis ojos estaban fijos en ti hasta que tú, sintiéndote observada, alzaste la vista? Da igual, sólo importaba que tenía tu atención y que mi mente había empezado a divagar...
Mis manos en tu cintura, mis labios recorriendo tu cuello, hasta llegar a tu estómago. Demasiada ropa, te diría, y te desnudaría extasiándome en la contemplación de tu belleza al natural. Besaria cada rincón, por minúsculo que fuese, de tu cuerpo, hasta que no pudieses más, y solo entonces, cuando me lo pidieses, te haría mía, suavemente primero, con pasión después hasta que gritases mi nombre y te desplomaras, agotada, en mi pecho. Entonces te dejaría dormir y de nuevo tendría el placer de contemplarte a mis anchas y al despertar...
Tu mirada se desvía, hacia mis labios y de nuevo a mis ojos, mientras un tímido rubor se asoma a tus mejillas. Sé que has notado en mis ojos el deseo y sé lo que quieres, ambos lo sabemos, pero estoy esperando a que escojas, sabiendo que a cada momento tus labios y los míos están más cerca de encontrarse... No tardes demasiado, milady, la espera es dulce pero la recompensa...más.