miércoles, 14 de marzo de 2012

Mía y yo

Aclaración: No es un escrito pro-Ana o pro-Mía, solo hablo de mi experiencia con la Bulimia hasta hace un año.. Es un relato verídico pero de hace un par de años..!!

Termino de cenar. Me siento llena, llenísima. Necesito hacerlo, necesito expulsar todo esto que me engorda, todas estas calorías... Voy al baño. Dejo la puerta abierta pues estoy sola, como siempre, nadie le da importancia, total, soy "la chica buena" de la familia. Son momentos angustiosos, mientras mis dedos acarician mi garganta. No lo pienso, simplemente lo hago.Vomito, expulsando todos mis fantasmas al hacerlo. Termino y saboreo la felicidad del peso y la grasa perdidas; pero no dura mucho, solo unos instantes y la angustia regresa. ¿Qué he hecho? Acabo de tirar por la borda todo un mes sin vomitar, sin recurrir a "Mía"... Pero no podía dejar de pensar en las palabras de ese chico más joven que yo al que ni siquiera conocía: "Mira qué fea y qué gorda es esa chica". No sabe nada de mí, pero tiene razón. Estoy sola, tengo poca gente en la vida a la que le importe...Antes no era así, antes tenía mucha, quizá demasiada, pero la Bulimia arrasó con todo. Lloro. Me escuece la garganta pero debo castigarme; una cuchilla bastará. Me corto y dejo que la sangre y el dolor fluyan... Decido tomarme una pastilla de esas que usa mi madre para dormir; al poco rato, me duermo en el sofá..Junto a mis sueños rotos.