lunes, 30 de enero de 2017

Aprender de los tropiezos

Nada se consigue sin esfuerzo. Es lo que me digo siempre, pero a veces ese esfuerzo conlleva dolor. No es un dolor físico, sino mental, de esos que a veces te preguntas si podrás superarlo. De esos que dejan cicatrices no visibles. Tengo un equipo de profesionales maravilloso que me da pautas para superar los obstáculos de esta enfermedad tan larga: los TCA. Pero a veces yo misma me boicoteo y pierdo de vista esa ayuda, la ignoro y dejo que el orgullo me pueda, que mi parte enferma tome el control y pierdo de vista el camino. Hoy, he decidido retomar esa ayuda de nuevo, ahogar con más ahínco esa parte nociva y escuchar a la razón; encontrar de nuevo el camino, del cual solo me había desviado un poco. No he caído, solo he tropezado pero eso no es malo siempre, a mí me sirve para hacerme más fuerte y valorar lo que tengo, así como valorarme a mí. Y por supuesto sé que es posible que este no sea el último tropiezo, que haya incluso caídas pero eso no importa, lo que importa es levantarse y seguir, siempre seguir, sin rendirte, porque no hay nada más valioso que el regalo de la vida y disfrutarla junto a los que más quieres.

Colaboración de Danielo#

Hola a todos, mi nombre es Dani y hoy he decidido colaborar con este super blog. Creo que cuando me lo sugirieron esperaban que publicase algo de lo que suelo escribir, una crítica sobre algo, pero como nadie especificó voy a hacer lo que quiera. Y quiero hablaros de mi escritora favorita (vale, tampoco es que lea mucho pero es porque soy selectivo no por vago). Podría deciros que es mi ex pero joder que feo suena y además se ha ganado la categoría de amiga. Recuerdo que cuando la conocí éramos unos críos, ella apenas una niña de doce años que no paraba de hacer preguntas y yo alguien con ganas de hacerle rabiar. Esa niña pronto se convirtió en una guerrera, en la persona que más he visto defender a sus seres queridos, que más veces se ha caído y se ha levantado. Y admito que a veces pensé que no saldrías pero siempre me demostraste que me equivocaba, y yo que me alegro. Esta escritora de la que os hablo puede ser la más borde cuando quiere, la más vulgar hablando o la más fina pero nunca cruel. Creo que mucha gente le ha contado sus secretos y jamás la oí contarlos pero ¿alguna vez confías tus propios secretos? Nunca he visto a nadie tan tozudo, que ayuda tanto y nunca pide ayuda, que aunque se enfade prefiere sonreír y más tarde sufrir ella (como te dije es hora de que cambie eso). Mi escritora favorita será en breves una gran psicóloga. Y desde aquí te doy las gracias por tanto, por tu capacidad de perdonar aun cuando no lo merecía y por dejarme ser tu amigo. Te deseo toda la felicidad del mundo, pequeña estrella.

Y ahora la crítica: la próxima vez que escribas un libro no olvides decir que el más guapo del grupo era yo, que me tienes que buscar novia ;-)

domingo, 29 de enero de 2017

Dicen que cuando alguien te importa de verdad ocupa tus pensamientos en los momentos más insospechados. Hoy estaba de fiesta y he pensado en ti. Llevabas todo el día en mi mente, siempre estás presente pero te estaba echando de menos cuando me has escrito. Mi sonrisa me ha debido de delatar porque alguien a quien acababa de conocer ha dicho que la expresión de mi cara solo podía ser debida a mi novio. Me declaro culpable: he presumido de lo maravilloso que eres. No sé muy bien que hice para merecerte ni si lo he logrado, pero lucho cada día porque tú me haces querer ser mejor. Jamás pensé sentir algo así ni amar tanto como te amo a ti, pero tengo intención de hacerlo por siempre, de hacerte feliz.
Toda la noche he estado sintiéndome rara y he descubierto lo que pasaba al llegar a casa. He olido tu perfume en mi habitación, en los pandas de peluche que abrazo cada noche al dormir y que me recuerdan a ti y me he sentido completa de nuevo.
Mi corazón me ha dado la respuesta: me faltabas tú.

miércoles, 18 de enero de 2017

Ira

Estaba enfadada, pero no tanto como para estallar. O eso pensé. Me había contenido durante toda la misa, no queriendo ser irrespetuosa pero en cuanto terminó... Necesitaba salir de allí, llegar a casa. La ira bullía, pidiendo salir. No puedo ni llegar al interior de casa; grito en las escaleras, mi puño chocando con la pared, el gotelé contra mis nudillos hasta tres veces. Y lloro, hasta quedarme vacía y en calma, hasta dejar paso al dolor físico de los golpes, mi mano roja y sensible, un recordatorio de lo estúpida que he sido. Pero era una elección: o mi prima o la pared. Y yo siempre lo pago conmigo antes que con nadie. De nuevo, estúpida... Aunque he cumplido mi promesa a mi madre: no he discutido, me he guardado la ira, al menos públicamente.
Y joder cómo me duele la mano pero lo merezco, ¿no? Menos mal que ya me alejo, que nadie vio lo patética que soy a veces, que en unas horas estaré en mi lugar favorito: entre sus brazos.

lunes, 16 de enero de 2017

Un año

Un año. Una eternidad si le pregunto a mi corazón. Todavía sigo esperando, esperando por algo que no llegará, esperando a saber seguir sin ti. No hay día que no piense en ti pero hoy... Hoy recuerdo aquel día y me estremezco, pensando en que ya no podré abrazarte más, yaya. Hay tantas cosas que quiero decirte, tantas experiencias que no he podido vivir a tu lado... Y como duele.
Todavía no he sido capaz de llorarte, y te aseguro que lo he intentado pero aunque mi mente sabe la realidad, mi corazón se niega a dejarte ir.
Un año ya.
Un año todavía.
Un año sin ti, mi ángel, mi estrella, mi pluma que surca el cielo.

domingo, 8 de enero de 2017

Página 20 del tema que estoy estudiando y me doy cuenta de que no recuerdo ni de qué va el tema. Noto la fiebre, la cabeza me va a estallar y quiero dormir. Quiero que sea verano porque en esta casa hace mucho frío. La nueva calefacción tendrá que esperar: a finales de febrero toca volver a Pamplona y es un gasto, aunque necesario. Yo tengo que ir, porque sí, porque parece ser que es mi deber.
Ha venido a casa el innombrable a por dinero. Esta vez para su hija, así que no me quejo pero he respondido mal a la niña y ha llorado. Me siento fatal. Tengo que madurar, dejar de lloriquear y trabajar.
Por un lado quiero controlar algo hoy y no comer; por otro, tengo ansiedad y quiero comerme la nevera entera, aunque no podría. Genial, ni mi parte enferma está de acuerdo.
Sinceramente, que le jodan a los estudios hoy, mañana me arrepentiré pero ahora voy a hacer ejercicio.
Definitivamente estoy pirada.

Martita_ está de vuelta

¡Hola corazones! ¿Qué tal se han portado los Reyes?
Hoy vengo a deciros que un idiota me ha llamado fea por haberle herido en su pobre ego. El chico no estaba nada mal pero creo que le faltaba cerebro. Y no es porque me haya dicho eso, que ya sabéis que me resbala, es por la cantidad de tonterías que ha dicho. Pero bue que no quiero darle más importancia de la que se merece.
Pronto me mudaré pero tranquilos, que seguiré dando guerra por aquí.
¿Ya sabéis que regalar para San Valentín? ¡Estoy abierta a ideas! ¡Ya sabéis el correo, ánimo y contadme!
Besis de caramelo hermosas criaturas y no os olvidéis de escoger un buen empotrador/a ;-)