martes, 18 de febrero de 2020

Llamas.

Llamas, llamas, sólo veo llamas. En mi cabeza hay un incendio y no lo puedo apagar; no consume, pero arde. Dulces, hermosas y serpenteantes llamas que me tapan, que me ocultan lo que sea que haya detrás. Probablemente haya un valle precioso, calmado y edulcoradamente utópico. Pero yo solo veo llamas. Quiero estallar, quiero avivar ese fuego, no puedo evitarlo, no muere nunca. Está ahí, y sigue quemando. Qué cálida sensación, en el fondo me reconforta, me hace sentir que sigo viva, y me toca con un cariño doloroso que en el fondo me fascina. Me confunde y me fascina, sube mi adrenalina y todos mis pensamientos estallan. Fuego, mi querido fuego, mi inseparable compañero, temo el día que dejes de nublarme y a la vez lo ansío porque no sé qué me espera detrás de tus llamas ni si lo sabré manejar...

jueves, 6 de febrero de 2020

Eres tú [Paula Marín]

Eres tú siempre, aunque a veces no te gustes. Aunque a veces, cueste mirarse y reconocerse, por el paso de los años...

y los daños.

Eres tú siempre, aunque a veces te avergüences.

Aunque no te entiendas, aunque dejes de quererte, aunque no sepas de qué habla el tipo ese que no cierra la puta boca en tu cabeza.

Es verdad que ahora, está todo un poco roto...

Y es difícil entre tanto escombro encontrar los pedazos para volver a montarte. No es buena época y lo de verte vulnerable te hace sentirte débil, pero te prometo que desde aquí se te sigue notando aquello que crees que has perdido.

Lo sigues teniendo, porque es tuyo.

Estás en reformas, y hay que aceptar que las crisis desatan un caos que a veces sentimos incontrolable, pero escucha... tú vienes de guerras perdidas que han dejado en tu piel las cicatrices que hoy te recuerdan que sigues vivo.

Que sigues viva.

Y llevas en el pecho las medallas de las guerras ganadas que laten con fuerza cada vez que sientes la autenticidad de tu sonrisa... De quién eres... De quién sigues siendo...

Porque no ha sido fácil... Pero es lo que ha sido.

Y vas a volver de nuevo, lo sé, aunque ahora no lo veas con tanta piedra en tu mochila.

Tómate tu tiempo...y recoloca el universo que parece que se ha caído...

Que alguna estrella, se acabará encendiendo.