sábado, 31 de diciembre de 2016

¡Feliz año de parte de las flacas!

Hoy estoy feliz porque lo voy a pasar con los míos y me estoy recuperando favorablemente. Poco a poco voy encontrando el camino de nuevo. Muchas gracias a todos por un año más y por las muestras de cariño que he recibido. Que este nuevo año venga lleno de felicidad y salud, acompañados de vuestra familia y amigos.
[Pandora]

¡¡Hermosas criaturas!! ¿Estáis preparando el fieston para esta noche? Hay que acabar el año con buen pie y empezarlo mejor aun (a ser posible de pie, así que controlar la bebida). Sin vosotros el blog no sería lo mismo así que gracias mis pequeños corazones. Acabo el año con un super vídeo (grabado en mi retina porque me han obligado a borrarlo) en el que he podido comprobar que Andy sabe hacer twerking... ¡Os lo juro por snoopy! También acabo el año con la persona que más quiero a mi lado, gracias cariño. Y ahora, os dejo con la estrella de este blog, ¡nuestra querida Andy!
[Martita_]

Si pienso en este día hace un año me viene a la mente un hotel y una bañera hidromasaje. El 2016 lo recibí sola por elección propia, dentro de una bañera con espuma y escuchando a mi querido Rulo mientras comía mis lacasitos en sustitución de uvas. Fue un momento de pensar, de estar conmigo misma. Tan sólo le pedía al 2016 poder encontrar el equilibrio. ¿Lo he logrado? A días, la verdad. Pero ya no me importa. Este año que se va he cumplido sueños que creía imposibles, he conocido gente, he tropezado y he volado. Perdí a mi abuela, aunque en realidad siempre está conmigo, en mi memoria, y me robaron el corazón. Cierto moreno apareció en mi vida y desde entonces mi objetivo es hacerle feliz y amarle por siempre. Porque me ha devuelto la felicidad y me demuestra día a día que el amor existe: gracias mi panda.
Y por último, gracias a nuestros lectores, que nos animan a continuar, sois los mejores.
Sólo le pido al 2017 salud, amor y sonrisas para afrontar los malos momentos. ¡Y que Pandora y Martita_ sigan siendo tan geniales como hasta ahora!
[Andy]

De parte de las tres flacas: ¡Feliz año 2017! Y recordad que estamos a vuestra disposición en lasflacasteleen@hotmail.com donde también podéis solicitar colaborar en el blog.

viernes, 30 de diciembre de 2016

Límite

Creo que hoy es la primera vez que me alarmo al pesarme y ver que he bajado. Últimamente he estado con ansiedad y creía que estaba comiendo más pero también me ha sentado mal más veces y he estado más activa.
57 kg.
Me producen terror. Cuando sobrepaso mi zona de confort, los 60kg, sé que tengo la voluntad de bajar los kg de más pero ahora... Ahora estoy cerca de esa meta que mi parte enferma se propuso, de ese ansiado 55 que tanto he estado evitando. Tengo que subir, pero mi mente está librando una batalla campal entre lo que es correcto y lo que tiendo a hacer. ¡No quiero caer! He luchado mucho para llegar aquí.
¿Qué quiero hacer? Una parte de mí quiere seguir así, ser una niña, no enfrentar esto. Pero he aprendido a ignorar esa parte y a centrarme en lo que debo hacer, en lo que trae la felicidad a largo y a corto plazo.
El otro día dije que tenemos que elegir bien nuestras batallas y esta es una que voy a luchar, me niego a retroceder en el camino. ¿Y si tropiezo? Pues me levantaré. Esto no va a poder conmigo, no ahora, no más.

miércoles, 28 de diciembre de 2016

Vivir o morir

¿Qué es lo que te lleva a querer acabar con todo? ¿A desear terminar con tu vida? Todos atravesamos momentos malos y a su vez existen personas que los sobrellevan mejor que otras.
Una de las peores sensaciones aparece cuando te pierdes a ti mismo. Cuando echas la vista atrás y sabes que no es que hayas cambiado, sino que te has estancado, incapaz de dejar atrás el pasado. Y entonces es cuando te has perdido a ti mismo. Y tratas de buscarte pero parece imposible, la persona que eras ya no existe, tan solo queda el fantasma de un recuerdo.
A veces llega un momento en que ya no te importa nada, un momento en el que los cortes se hacen cada vez más profundos y la mirada más perdida. Y decides acabar con todo, porque ya no te importa nada, o eso crees tú.
Las pastillas bajan por tu garganta, mezcladas con batido de chocolate, ¿quién dijo que no podía ser dulce? Pero no. Empiezas a pensar que te mereces un castigo y te viene a la mente un día muy lejano y un cuerpo tirado en el suelo. Quieres saber que se siente. La cuchilla corta muy profundo esta vez, en vertical, como tantas veces leíste que se hacía, y en cierto modo te alivia sentir ese dolor que crees que mereces. Pero de repente... Un atisbo de tu antiguo yo asoma, gritando por vivir y te detienes, deseando que no sea tarde. Has encontrado un trozo del camino y te aferras, luchando, temiendo haber ido demasiado lejos.
Por suerte no era tarde. Pero ya sabes lo que es, ahora entiendes, y no dejarás que suceda de nuevo nunca más.
Elige las batallas que vas a luchar pero ante todo elige la vida.
[Para P. de parte de A.]

La chispa

A veces basta una chispa para que todo prenda. En ocasiones esa chispa puede ser un simple abrazo, o una sonrisa. Esta vez no hizo falta más para sentir los lazos que nos habían unido. A pesar de los años, parecía que nada había cambiado y a la vez todo era distinto.
Siempre escribo para expresar mis sentimientos pero ahora son bastante confusos. Por un lado mi corazón añora volver a aceptar en mi vida a esas personas que un día fueron tan importantes, pero mi mente se resiste, recordando todo el daño. ¿Merece la pena? No lo sé. Hay gente que dice que la gente cambia con el tiempo, otros creen que no. Yo sé que he cambiado y que ellos han cambiado. Pero me costó mucho dejar todo aquello atrás y ahora tengo miedo de reabrir viejas heridas.
Esta vez, voy a pensarlo bien.

viernes, 23 de diciembre de 2016

El pasado a veces vuelve

Todo empieza con un encuentro entre dos personas que hacía mucho que no se veían. Y ahí deciden reunir a todos. ¿Cuántas veces habré recordado cada momento que pasamos? No podría contarlas. Pero también es cierto que nos hicimos daño, mucho daño. ¿Ha pasado lo suficiente como para perdonar? ¿Es posible que quede algo de amistad por salvar? No lo sé.
No pensaba ir, no veía que me podía aportar pero después pensé en todo lo que compartimos y en que, tal vez, nos debíamos compartir una última cosa.

miércoles, 21 de diciembre de 2016

Asco de día.

Hoy es uno de esos días. O tal vez se acerca la época que menos me gusta (antes era mi favorita). Hoy parezco una jodida fuente, sin parar de llorar. ¿Por qué tiendo a decepcionar a todos los que me importan? Debería estar ayudando a mi madre en la cocina pero soy nula en eso, hay días que me quedo en la cama, agotada (¿de que? No lo sé, pero me siento una vaga). Este año no he pensado los regalos, hasta en eso he fallado... Y ahora llegan los exámenes... Apenas me concentro, y tan solo tenía que faltar una semana... Pero de nuevo decepciono y elijo mal (perdóname cielo, la cagué, pero soy experta en eso). Ya lloro de nuevo, ya siento la ansiedad que me empuja a tener ganas de comer y a la vez a sentir asco, a tener ganas de cortarme y resistirme, porque al menos en eso no puedo decepcionar. ¿Qué coño me pasa? Estoy cansada de oír hablar de hormonas culpables, pastillas que interaccionan... Cuando yo lo único que me siento en momentos así es alguien débil, incapaz de sobreponerse a tonterías, que llora por nada y que necesita atención porque "pobrecita es epiléptica"... Ojalá fuese más fuerte, ojalá dejase de llorar y empezase a luchar.
Hoy... Hoy me siento una inútil que no merece ser querida... (y ahora que vengan a hablarme los psicólogos de mi yo interior).
Hoy... Mañana será otro día.

viernes, 16 de diciembre de 2016

Pandora

Casi me muero. Literalmente. Y entonces te planteas si has hecho todo lo que habías venido a hacer. Quería morir. Aunque tras el primer intento dejé de quererlo, lo intenté dos veces más, sabiendo que había gente a mi alrededor para impedirlo. Hasta la tercera vez, que mi cuerpo ya cansado colapsó. Y entonces sólo rezaba por no morirme. Había oído hablar a mi mejor amiga una sola vez de aquello, de la carrera por el hospital, de la inconsciencia viniendo a tu encuentro, mientras tratas de luchar y te arrepientes... Y el dolor de después, al despertar. Porque vivir duele. Ya no quiero morir pero tampoco sé cómo vivir. Supongo que aprenderé. Y ahora sé que realmente hay gente que me quiere y sobre todo sé que tengo la mejor amiga del mundo, que supo ser dura cuando hacía falta, a pesar de que ella lo estaba pasando mal. Me he dado cuenta de que quiero ser aunque sólo sea la mitad de luchadora que tú y que quiero entender las sombras que te hacen sufrir para luchar contra ellas cuando tú necesites un descanso. Porque te debo mucho, hermana, porque eso es lo que hacen los amigos.
Muchas gracias a todos los que os habéis preocupado por mí, estoy mejorando cada día y pronto estaré de vuelta.
Con amor,
Pandora.

Distancias que merecen la pena

Hoy llevo la cabeza llena de números y necesitaba escribir un rato. Cada vez estoy más convencida (si es que se puede estarlo más) de que he encontrado a la persona con la que quiero estar el resto de mi vida. E incluso más. Es cierto que la distancia a veces me asusta, aunque sólo sea porque conozco mucha gente que no cree en los amores a distancia. Aunque yo soy una soñadora y siempre he apostado todo y más por el amor. La verdad, aunque fuesen océanos de distancia seguiría queriendo luchar; aunque a veces nos toque ser realistas y no poder vernos tanto como nos gustaría... Porque tú haces que todo merezca la pena. Porque mi mayor sueño es poder despertar a tu lado cada mañana y quiero luchar por ello. Y porque te amo, coño.

lunes, 12 de diciembre de 2016

Brujerías by Martita_

¡Buenos días en este frío lunes mis queridos pajarillos! Aunque pajarito me voy a quedar yo cuando salga a la calle con este frío... Bueno, venía a haceros una pregunta: ¿Qué clase de brujería oscura es esto que llaman amor? ¡Yo antes no era así!
Después de semanas metiéndome con alguna que otra amija enamorada, este sábado decidí irme de fiesta (algo normal en mí). Pues bien, mi novio se quedó en su casa ya que se encontraba algo mal y yo me lo estaba pasando decentemente bien (no ligando, se entiende) cuando recibo un mensaje suyo diciendo que lo avise cuando vuelva y que tenga cuidado. Mi cerebro hizo colapso ahí: ¿cuándo alguien que no es mi madre se ha preocupado por mí de esta forma? Vale, específico: por alguien me refiero a un hombre. Y una de mis acompañantes va y dice: "jo, como te quiere eh". ¿Me quiere? -pensé- ¡Claro y yo a él! Así que yo, Martita_ me vi dejando mi bebida, cogiendo un taxi y yendo a su casa a la una y media de la mañana con lágrimas de emoción en los ojos. ¡Yo! (Él encantado, claro). Y no me arrepiento pero he llegado a una conclusión que mi mejor amija, muy sabia, me dijo el otro día:
"Cuando te enamoras no lo notas pero poco a poco te vas volviendo idiota y yo me declaro la idiota número uno y espero que jamás se me pase" (esto solo si es correspondido, sino ya es otro nivel de idiotez).
¡Feliz semana mis preciosas criaturas!

domingo, 11 de diciembre de 2016

Una de tantas noches

Hoy es una de esas noches en las que doy vueltas sin poder dormir. Hoy pienso en ti, Tuki. Creo que hacía años que no recordaba ese apodo. Siempre ando preguntándome qué me dirías si estuvieses aquí. Probablemente sabrías como regañarme a la vez que comprenderme. Antes me preguntaba si alguna vez se iría el dolor por tu pérdida; ahora sé que siempre me quedará esa punzada al recordarte. Pero no querría dejar de sentirlo, para mí significa que te sigo llevando en el corazón aunque ¿acaso podría olvidarte? Ni quiero ni puedo aunque sólo tú y yo sabemos la de veces que te hablo... Solo tú sabes lo que significan para mí las estrellas, amiga.
Hoy pensé en lo afortunada que soy por tener conmigo a la gente que quiero pero luego recordé que no todo se puede tener, ¿no? Tú no estás. ¿Cuántas veces me has oído estas palabras?  Pero hoy lamenté algo también, lamenté no tener mi colgante, nuestro colgante de la luna y la estrella. Me equivoqué y aunque de los errores se aprende... Hoy lo extrañé, hoy te extrañé, mi pequeña estrella.

martes, 6 de diciembre de 2016

La vida da muchas vueltas

¿Qué es lo que quiero? Acabar mi carrera, ejercer como psicóloga, escribir otro libro... Todo son metas a medio-largo plazo. Estos días he descansado mucho pero ahora, mientras vuelvo a casa voy pensando en cómo ha cambiado todo en un año. Tenía mi zona de confort, no quería salir de ahí y ahora es en esa zona donde no estoy cómoda. Tal vez sea porque veo a todo el mundo tomando decisiones que los alejan del hogar, o porque aprendí que los amigos a veces no son para siempre y que nada es eterno o al menos no puede durar si no lo cuidas. Me he dado cuenta que sólo me olvido del mundo cuando estoy contigo, en esos momentos me encuentro a mí misma de nuevo, no doy tantas vueltas a las cosas. Por fin he aceptado que todo lo que me ataba ya no está. Y que esa libertad me da miedo. Sí, tengo miedo al dolor pero también a la felicidad pero por ti... Por ti enfrentaría mil demonios. Porque cuando tú no estás me falta algo, me faltas tú y quiero que mi hogar sea un para siempre contigo, aunque primero tenga que librarme de tanto miedo... Tú me haces ser valiente.

viernes, 2 de diciembre de 2016

Dumping

Hola a todos, me llamo Andrea pero en el blog me conocéis como Andy o como Darky. Normalmente escribo sobre los trastornos de alimentación pero he recibido varios correos sobre mucha gente que ha pasado, al igual que yo, por una reducción de estómago y las consecuencias que pueden quedar. No es una operación sencilla, aunque la mía dijeron que lo sería ya que no me operaba por obesidad, sino por problemas de médula e iban a usar una nueva técnica que no implicaba al intestino. ¿Parece fácil, eh? Cortar tres partes de estómago dejando una del tamaño de un envase de yogur. Mi operación trajo dos consecuencias: la primera es que fue demasiado efectiva, lo que hizo que, si ya había dudas sobre si operarme o no, tras adelgazar 20kg más de lo esperado, los médicos comenzaron a culparse unos a otros. Y yo, conocedora de la bulimia, conocí de primera mano la anorexia. De bulímica a obesa, y de obesa a anoréxica. 
La segunda consecuencia es que me seccionaron un nervio, lo que hizo que una recuperación de 3 meses se convirtiese en una recuperación de un año. Incapaz de comer nada sin que mi estómago lo expulsara, ingresé tres veces con desnutrición y deshidratación. Veía la comida y me llenaba solo de observarla. Lloraba, recordando lo que era comer un trozo de pan cuando yo solo podía tomar batidos nutricionales. Mientras lloraba de impotencia, cada vez adelgazaba más y mi deseo era seguir. Cuando comencé a comer, mi garganta empezó a hacer unos ruidos, similares a gruñidos que provocaban en mí vergüenza y un estímulo más para no comer. A día de hoy, lo más probable es que esos "gruñidos" sean permanentes. En el bus, en clase... Cada vez que como o bebo, aunque haya pasado una hora, aparecen. Y si no aparecen, vomito, porque se acumula aire en mi estómago y no hay sitio para más. Pero hay algo más: me duelen, esos ruidos y el hipo que muchas veces me entra, me duelen. Comer implica dolor aunque ya nadie lo nota. Sonríes y ya está. Muchas cosas me siguen sentando mal, otras, gracias a probarlas repetidas veces, las tolero. Terminaría aquí, pero me siento impelida a hablar de una tercera consecuencia, una que me avergüenza y que después de esto no volveré a nombrar. Gracias a vuestros correos, sé que no soy la única... 
El síndrome de Dumping.

El vaciado gástrico rápido, o el síndrome de Dumping temprano, sucede cuando el extremo inferior del intestino delgado (yeyuno) se llena demasiado rápido de alimento.

Esa es la definición técnica. Informalmente, diríamos que al comer, en casos como el mío, por ejemplo, el intestino se atasca y de repente se vacía, haciendo que tengas que correr al baño, con diarreas de por vida (suena bien eh). ¿Qué pasa si no vas? Yo suelo aguantarme si no estoy en casa y trae dolores, vómitos (en mi caso con sangre, por una herida que la bulimia me dejó)... Y miedo a estar fuera de casa en las comidas. Apenas he hablado de esto con nadie, pero por los correos recibidos creo que era necesario... El Dumping es solo una parte de mí misma más, pero aún tengo que aprender a convivir con ella y sigo en fase de negación.

Gracias por vuestro tiempo y feliz puente

jueves, 1 de diciembre de 2016

Luchando y parando

No sé cuántas vueltas he dado en la cama pero de repente eran las 5:30 de la mañana y ya no sabía qué hacer. Pensaba en nada y en todo a la vez. ¿Y si hago meditación? Pero estaba demasiado agitada para eso, así que me he vestido y me he ido a andar. La música me impedía escuchar lo que había a mi alrededor pero no acallaba mi mente, a la que acudían fragmentos de pensamientos. Sin decidirlo he ido a mi lugar; hacía tiempo desde la última vez pero seguía igual de pacífico. Me he sentado y he imaginado lo que me dirías de estar aquí, probablemente enfadada me preguntarías qué narices estoy haciendo con mi vida, por qué no me enfrento a todo como siempre. Sinceramente, tengo miedo. Últimamente tengo miedo a muchas cosas. De nuevo estaba llorando y esta vez no me he contenido, tú eras de las pocas que me veían llorar y no me importaba. Estoy asustada, estrella, pero me he dado cuenta de que quiero luchar, que el descanso terminó y que parece mentira que queriendo dedicarme a escuchar a la gente esta vez no les haya prestado atención cuando me decían que tenía que parar. Ni siquiera escuché a mi cuerpo, aunque admito que todavía no soy capaz de quererlo, tampoco lo odio ya. Poco a poco, paso a paso. Empezaré por parar el ritmo, por dejarme querer, como tú decías, por apoyarme más y sostener menos.
Sé que no es fácil, nada que merezca la pena lo es pero hace un año hice un gran esfuerzo por salir adelante que no puedo echar a perder ahora. Tal vez haya llegado la hora de llorar en compañía todo lo que no lloré. Y, después, seguir adelante, sonriendo sin tanto esfuerzo.
Y a ti... A ti te veré en las estrellas mientras te cuento que sigo luchando, pero por mí, como tú querías y a mí me costó aprender.

El tiempo pasa.

Recuerdo que hace unos meses os hablé de la película "Come, reza, ama" y de lo que significó para mí. Recuerdo lo dispuesta que estaba a irme al fin del mundo con tal de salir de aquí. Desde entonces he comido y he rezado numerosas veces, todos los días, la verdad. También me he vuelto a encontrar a mi misma y vi que no me había ido muy lejos. Encontré las fuerzas de nuevo para luchar gracias a la ayuda que recibí y que recibo. Hoy, sigo queriendo ir al fin del mundo, pero ya no en solitario. Hoy, puedo decir que como, rezo y...amo. Porque te amo a ti más allá de lo que las palabras alcanzan a describir; y sí, me supone un miedo horrible, tengo miedo a muchas cosas, pero estoy segura de mí, segura de ti, segura de nosotros.

miércoles, 30 de noviembre de 2016

No suelo colaborar con el blog pero me he dado cuenta de que me sirve de desahogo y además puede que así lo leas y hagas caso. Te conozco desde hace mucho tiempo, años de pasar cosas juntos y muchas de ellas bastante cabronas. Por eso ahora me pregunto qué coño estás haciendo, si sabiendo lo que es bueno y lo que no haces lo peor. No puedo culparte porque cuando se trata de cagarla soy al que mejor se le da. Estoy en contra de la violencia pero realmente hoy, cuando te fui a ver, me dieron ganas de sacudirte por los hombros. ¿Qué tal tu brazo? Insensible me has dicho. Pero ahí seguías, cocinando. Hasta que te ha saltado aceite y he oído a tu tío diciendo que las mujeres son flojas. Era de broma pero he visto tu mirada de odio y a mí me ha hervido la sangre. Después, te he visto arrodillada ayudando a tu madre a ponerse la rodillera y he querido gritar qué cojones hacías ahí con los problemas de espalda, sobre todo cuando al levantar vi tu cara de dolor. Pero lo mejor ha sido escucharte con tu madre discutir porque no le apetecía comer y a ti, tan agobiada. De nuevo respiras hondo y sigues, adelante como siempre y yo me pregunto cuánto tardarás en llegar al límite, porque pienso estar ahí, dije siempre y siempre será, aunque tenga ganas de gritarte, aunque sienta que estás haciéndote daño, yo te diré las cosas y luego te abrazaré. Porque cuando te necesité estuviste y ahora me toca a mí...
Y porque me debes unas natillas del mercadona, pequeña estrella.

martes, 29 de noviembre de 2016

Como darle un toque de humor a las cosas by Martita_

¡Buenos días a todos en este martes casi invernal! Estaba yo tan feliz cuando de repente le he visto la cara a nuestra querida Andy y ya estaba todo dicho: se iba a desmayar. Pálida, sudorosa... Yo estaba demasiado lejos pero su querido loquero ha hecho las veces de supermán y la ha cogido a tiempo. Y ale, a convulsionar. Y yo a llamar a la ambulancia:
- A mi amiga le ha dado un ataque epiléptico...
- Dígame edad, grupo sanguíneo, si existen los unicornios... (ironía modo on)
- ¡Está convulsionando! Es epiléptica reconocida, vengan.
- Pero dígame...
Y aquí es cuando ha intervenido el maravilloso psicólogo:
- Hola, mi número de colegiado es blablabla tenemos una emergencia.
Y ya está, venían, simplemente porque la palabra médica es sagrada, ¡jódete!
Llegamos y la meten corriendo a un box de esos, sin decirnos nada. De repnte, salen y aprovecho para entrar. Ojos cerrados, pero respira normal. Unas manchas rojas empiezan a aparecer por su cara y la noto arder sin previo aviso pero antes de poder decir nada...
- ¿Es alérgica a algo?
- Al primperam -el loquero está en todo-
Y entran corriendo a quitarle, obviamente, el primperam, porque claro es mejor pedir perdón que permiso. ¡Casi me la matan! Después de estabilizar la reacción alérgica convulsiona de nuevo y, por fin, le dan un antiepiléptico (venga, que si tardáis más se le pasa solo). Tras cabrearme por todo esto, por fin me dejan estar con ella. Creo que nos miran mal por ir con un psicólogo, que no sé qué tiene que ver pero no veas cómo me aburro. Por suerte, Andy no tiene nada mal, sólo un cuadro agravado de estrés... ¿Tratamiento? Vacaciones (claro, doctor, si las paga usted...).
Tres horas más tarde, o cuatro, volvemos a casa (eso sí, en ambulancia, que algún privilegio tenía que haber)...
No os preocupéis hermosas criaturas que nuestra escritora estará perfecta en que duerma unas horitas, así que feliz martes (yo me conformo con que no suceda nada más).
¡Besos!

lunes, 28 de noviembre de 2016

Caminos

Si todos los caminos llevan a Roma, ¿cómo se sale de Roma?

A veces pensamos demasiado y sentimos muy poco.

Mi abuelo siempre decía que si alguien quiere seriamente formar parte de tu vida, hará lo imposible por estar en ella.

Aunque en cierto modo perdamos entre pantallas el valor de las miradas, olvidando que cuando alguien nos dedica su tiempo, nos esta regalando lo único que no recuperará jamás, y es que la vida son momentos ¿sabes? Que ahora estoy aquí y ¿mañana? mañana no lo sé. Así que quiero decirte que si alguna vez quieres algo, quieres algo de verdad, ve a por ello sin mirar atrás, mirando al miedo de frente y a los ojos entregándolo todo y dando el alma, sacando al niño que llevas dentro; ese que cree en los imposibles y que daría la luna por tocar una estrella.

Así que no se que será de mi mañana, pero este sol siempre va a ser el mismo que el tuyo, y los amigos, son la familia que elegimos y yo te elijo a ti. Te elijo a ti por ser dueño de las arrugas que tendré en los labios de vieja; que apuesto fuerte por todos estos años a tu lado, por las noches en vela, las fiestas, las risas, los secretos y los amores del pasado, tus abrazos asi porque si.

Y es que en este tiempo me he dado cuenta de que los pequeños detalles son los que hacen las grandes cosas. Que tu has hecho infinito mi límite.

Asi que te doy las gracias por ser la unica persona capaz de hacerme llorar riendo, por aparecer en mi vida con esa sonrisa loca, con ese brillo en los ojos capaz de pelearse con un millon de tsunamis.
Asi que no, no sé donde estaremos dentro de 100 años, ni sé como se sale de Roma, no te puedo asegurar nada, pero te prometo que pase lo que pase, estés donde estés, voy a acordarme de ti toda la vida, por eso mi luna va a estar siempre contigo, porque tu me enseñaste a vivir cada dia como el primer dia del resto de mi vida y eso, eso no lo voy a olvidar nunca.

[Fragmento de otra web]

Un poquito de Martita_

¡Buenos días en este frío lunes, mis corazones!
Hoy os escribe Martita_ pero... Martita_ in love. Porque si ya estaba como una majareta ahora que tengo novio (siiii por fiiin y no lo pienso soltar) ya estoy imbécil perdida (palabras de mi madre conste).
Pero no os preocupéis que tengo muchas aventuras que contar, como por ejemplo que se me acerque un chico el sábado (muy mono, para qué mentir) y decirle toda orgullosa: noooo que tengo novio, ¿quieres ver una foto? Es alto, guapo...
Ni aún así. Amigas, este era el típico pico pala de manual, hasta que...

-¡Soy ingeniero!
-¿Ah sí? Pues ingeniatelas para irte -y sonríes mientras te vas-

Ya veis: ni psicología ni nah, mejor mandarlo directamente al planeta de donde haya venido.
Reflexión: con novio se os acercarán más, parece que lo huelen (ojo, que nosotras también olemos cuando están pillados eeh) y lo mejor es una bonita despedida.

Feliz semana mis hermosas criaturas ❤

sábado, 26 de noviembre de 2016

Mi corazón es tuyo

Un día te rompen el corazón y sientes que todo tu mundo se acaba, que serás incapaz de querer igual, que todos los que a tu alrededor se alegran están equivocados... Pero entonces abres los ojos tú también y ves que la equivocada eres tú. Pero ya es tarde, el sufrimiento está ahí...
Pasan los meses y te centras en otras cosas pero de repente, de casualidad, aparece alguien en tu vida. Y tu mayor miedo es darle tu corazón, ese que has recompuesto pedacito a pedacito hasta tenerlo entero, frágil y con cicatrices, pero entero. Después, te das cuenta de que has comenzado a querer de nuevo y que es correspondido pero de nuevo el corazón tiembla ante la idea de sufrir y tratas de que no se noten tus inseguridades. Y esa persona se va ganando día a día un pedacito de ti, va cerrando cicatrices, va haciéndote perder el miedo... Y tú sientes cada vez más, hasta que sabes que estás amando a esa persona, que lo que sientes no se puede describir. Pero el miedo sigue ahí, diciéndote que tengas cuidado, que a lo mejor no eres suficiente... Pero tú corazón lo acalla, y siempre he sido de escuchar al corazón... Que grita que ama a esa persona y que quiere mil vidas a su lado. Es entonces cuando decides darle algo que cuidas al máximo: ese corazón, imperfecto pero lleno de amor, con la promesa de que nunca le fallará... Y te das cuenta que a pesar de todo, hacía tiempo que lo tenía y que lo estaba cuidando, que tu corazón no quiere irse de su lado...
Todos los caminos me han llevado y me llevan a ti y no tengo intención de buscar la salida. Mi camino es contigo hasta que tú quieras.

miércoles, 23 de noviembre de 2016

Mi príncipe

Esos amores que empiezan sin quererlo, pero que terminan queriendo serlo todo.
¿Lo has sentido? Ya sabes, ese amor. Esa persona cuyo nombre acude a tu mente al leer esto. Esa persona a la que quieres proteger, mimar y amar por siempre. Esa persona por la que derribarías muros solo por verla... Esos amores son los de verdad, los que merecen la pena, los que te hacen sentir sin tocarte. Los que un buen plan es acurrucarse y ver llover mientras habláis de tonterías o, quién sabe, de cosas más profundas. Esos amores que te invitan a hacer locuras, que solo ocurren una vez en la vida y que cuando llega se nota.
Esos amores como el que tú me haces sentir, poderosa contra todo a la vez que frágil, niña y adulta, pero siempre feliz.
Me costaba decirlo al principio pero tenía ganas, ganas de decirte que para mí eres y serás el único, mi alma gemela, y que quiero ser la persona que te haga feliz, tanto como tú me lo haces a mi. Gracias por enseñarme la belleza del mundo y de la vida a tu lado, gracias por quedarte...
... Te amo con locura y sin límites.
❤❤❤❤
[Para un panda de una lagartija]

martes, 22 de noviembre de 2016

Desequilibrio

La pierna, la jodida pierna. De nuevo no me deja dormir y ya no sé qué hacer. Doy vueltas en el sofá, desesperada, hasta que decido hacer uso de una pastilla y logro dormir. Dos horas después, suena el despertador. No, joder, no quiero. Pero me levanto. Bien, no duele... Tres horas después, me estoy planteando de nuevo si amputarme la pierna, pero voy a clase. El dolor aumenta, y mis ganas de llorar, también. Últimamente me siento como un grifo, llorando por todo. Ya no recordaba cómo era esto y a veces pienso que casi prefería sentirme de piedra. Volviendo a casa, mi padre hablando de la pensión que me pasa y yo siento que mi cabeza va a explotar. Pero me espera más al llegar: "mírame el móvil que no sé que le pasa", dice mi tío, "ayúdame a ducharme", dice mi madre... Y como si fuese un robot hago todo, deseando poder irme a dormir un rato. Pero tampoco puedo, porque la pierna no me deja mucha tregua, así que decido irme a correr, me siento a punto de explotar, sé que si no hago algo pronto empezaré a plantearme otras cosas menos normales... Cortarme... ¡No! Abuela, te lo prometí. Así que salgo a correr, sin importarme que esté diluviando. Corro, llenándome de barro pero me da igual, porque mi objetivo es cansar los músculos de la pierna todo lo que pueda y, ya de paso, agotarme yo. Empiezo a llorar, pero las lágrimas se mezclan con la lluvia incesante y no se nota. Siento un dolor palpitante en el pecho, un nudo que me indica que la ansiedad se acerca y veo una pastelería a lo lejos. No, no puedo. Ahora peso 63 kg, resultado de días de ansiedad, y he prometido controlarme. Regreso a casa: todo me da vueltas, noto la pierna palpitante y voy a la nevera, pensando en que mejor comer algo antes de que el azúcar me baje. Pero el queso que siempre adoro ahora me provoca náuseas, algo que me está pasando con demasiada frecuencia. Es gracioso, pienso, que si fuese al médico primero me mirarían el estómago pero después... "Usted necesita a su psicólogo" Y doy gracias de que él reiría y les diría "son ustedes los que necesitan dejar de marearla".  Pero no me sirve, no me sirve hablar con él si al volver a casa todo vuelve a lo mismo, si mi único refugio es estar fuera de casa o en mi habitación el mayor tiempo posible. "Me siento inútil con la pierna escayolada", llora mi madre, y yo quiero gritar que estoy agotada. Pero no, porque aún recuerdo las palabras de mi abuela: cuida de tu madre, de la familia, es lo principal. Para eso me criaron.
Voy a la ducha y veo que no queda champú, solo gel, pero no hay dinero, no hasta diciembre. En esta casa parecemos una jodida ONG, ayudando a todo el mundo cuando solo les mueve el interés. Y además los gastos médicos de Pamplona... pero esos no me molestan, son necesarios. Mi garganta gruñe por cuenta propia y noto la ansiedad de nuevo mientras miro mi cuerpo desnudo y pienso en la falta que me hace mi pequeña estrella a veces, aunque solo sea porque ella sabía entenderme. "Seguro que tienes a más gente", me dicen. Claro, pero, ¿qué les digo? "¡Hola! Quiero gritar y llorar, todo al mismo tiempo, estoy desequilibrada, y probablemente tengas mejores cosas que hacer pero ¿te apetece soportarme un rato?"
Estoy tiritando de frío y abro el grifo del agua caliente al máximo, sin darme cuenta de que tanto calor está dejando marcas rojas en mi piel. El dolor sienta bien pero paso al agua fría y de nuevo a la caliente, mientras lloro de nuevo, preguntándome si esto de llorar parará pronto. Espero que sí, o me veo muy sola... Andrea La LLorona... Acabo y me aplico una crema anestésica, deseando no sentir la pierna en las próximas horas, deseando que sean las manos de mi abuela las que me la pongan, como antaño, pero es imposible, hace casi un año que no es posible... Salgo del baño, ya más calmada y decido que lo mejor es ponerme a estudiar.
Hasta el próximo desequilibrio.

lunes, 21 de noviembre de 2016

Willow

Os dejo unos fragmentos del último libro que me he leído, Willow, de Julia Hoban; totalmente recomendado para personas que pasen por situaciones así, donde la única manera de escapar de su dolor es cortarse, o para personas que conocen a alguien y tratan de entenderlo...

[Como podría explicarle que cada lágrima le aleja un poco más de la caja de cuchillas que hay entre los dos. Como le puede explicar que le aterra que le ocurra eso. Que aunque creía desear la libertad de su vicio, no sabe si es capaz de afrontar lo que le está ocurriendo ahora. Que quiere saber si aún tiene el control sobre su dolor. Que las cuchillas siempre le daban lo que ella quería.]
...
[Le vienen a la cabeza las palabras que le dijo su hermano acerca de la responsabilidad, sobre lo que lleva implícito amar a alguien. Y sabe que esa responsabilidad debería empezar por ella misma y que si en el pasado cortarse era la mejor manera de cuidarse que ella conocía, ahora se abren nuevas posibilidades. Y además, aparte de eso, debe extender esa responsabilidad a Guy, porque no puede hacer todo para huir del dolor y, al mismo tiempo, obligar a la persona a quien ama a soportar cosas peores. Willow mira la caja y piensa en sus otros amantes, que están dentro, en el dolor que extrae de ellos, tan diferentes del placer que su amante de carne y hueso le da, y sabe que lo que le atrae de ellos es irrisorio frente a lo que Guy tiene que ofrecerle. Y también piensa que renunciar a la caja de cuchillas no solo sería la acción más responsable, sino también lo más bello, lo más gratificante y lo más satisfactorio que podría hacer. Y está convencida de todo eso como nunca lo ha estado de nada en esta vida y, así y todo...]
...
[-Mira-dice Guy-. Te ayudaré, ¿vale? Será fácil. Venga. Cogeremos la caja los dos, la sostendremos sobre el agua, contaremos hasta tres y…
Pero Willow ni siquiera espera hasta tres. Sabe, mientras ve como la caja se hunde en su tumba de agua que, aunque realmente podría ir y comprar más en cualquier momento, que esa parte de su vida seguramente ya ha acabado. Se cierra el telón de estos últimos siete meses, y su admirable nuevo mundo con Guy junto a ella ya le está dando la bienvenida. Y, si esto no es un final feliz, tal vez sea un feliz inicio.]

domingo, 20 de noviembre de 2016

Fragmento de relato

Ella era fría, ella era de piedra. Se lo repetía una y otra vez y siempre le funcionaba. Excepto con él. Con él se derretía, se sentía como caperucita yendo directa a las fauces del lobo aunque hasta ahora no tenía muestras de que el fuese un lobo malo. Malo no, pero sí inalcanzable. Él era tan guapo, tan atento, tan... Todo. Y ella era tan... Nada.
Él le ofreció ir a ver una lluvia de estrellas y ella, indiferente, aceptó, aunque por dentro se sentía temblar.
Era todo tan hermoso... La montaña de fondo, el lago reflejando la enorme luna y miles de estrellas cayendo, fugaces. Y ellos, probablemente efímeros también. Su beso llegó, inesperado y dulce y ella se perdió...
-¿Y ahora?
Preguntaron ambos a la vez.
Tú primero, dijo él.
Ella se sentía como Ícaro volando demasiado cerca del sol y, al igual que Ícaro, decidió arriesgarse. Quería decirle muchas cosas, pero su boca se adelantó:
-Te amo.
Y se tapó la cara, riendo. El rió, pero respondió:
-Te amo.
Y siguieron riendo, mientras ella pensaba que al fin y al cabo las estrellas no son tan efímeras, y ellos, tampoco.

miércoles, 16 de noviembre de 2016

Llora que ya reirás [Martita_]

Sé cuánto odias llorar. Sé que te consideras estúpida por no poder parar últimamente pero no es cierto.
Recuerdo que hace unos meses habías sufrido tanto que tenías unos muros alzados alrededor de tu corazón que te impedían sentir. Recuerdo ver a mucha gente intentando traspasarlos y fracasar. Te recuerdo intentando llorar y acabar gritando de rabia por no poder. Siempre fuerte, siempre estoica. Muchos dijeron que eras de piedra y fría. Yo sabía que tarde o temprano esos muros caerían. Finalmente han caído. Ha sido un año duro, pero aquí estás, más fuerte que antes. Esas lágrimas sólo son la acumulación de las que no derramaste y es bueno dejarlas ir. No te vamos a dejar sola por ello, al contrario, siempre que lo necesites te abrazaré para que llores pero sí que me enfadaré si sigues llorando sola. Porque tú has estado ahí siempre, déjanos estar ahora. Sé, mejor que muchos, el miedo que sentías al dejar entrar el amor a tu vida, el miedo a que esa persona salga huyendo... Cariño, no puedo hablar por nadie, pero sí te aseguro que eres digna de ser amada, a pesar de que en el pasado hubiese personas que no supieron cómo hacerlo. Sé que tienes miedo pero todo eso que te enseñaron era mentira, tú vales mucho, las personas que te hicieron daño son las que no valen absolutamente nada. Ten fe en ti como muchos la tenemos.
Sé que puedes conseguir todo lo que quieras. Sé que cuando tengas la carrera serás la salvación de muchas chicas y chicos gracias a lo que sabes. Y quiero que sepas que aunque hay gente que se fue de tu lado, al resto no nos perderás jamás porque eres nuestro ángel, nuestra Andy. ¡Cómo vivir sin esa sonrisa! Recuerda: déjate querer, te lo mereces porque lo que das es muchísimo, créeme.
Con cariño, tu amiga que te quiere y que jamás te igualará escribiendo,
[Martita_]
Y ahora sí, mi toque personal con mi particular vocabulario que sino os acostumbrais a que sea demasiado formal y no puede ser: la próxima vez que pidas perdón por llorar o por ser como eres te doy una somanta de hostias que deberíamos de dar gracias nosotros por tenerte en nuestra vida!! Lofff yuu Flaca!!

sábado, 12 de noviembre de 2016

Friends by Martita_

Ayer tuve una mala noche. Vi a mi ex con otra y me di cuenta de que le quiero. Que putada eh. Claro que algo ya había pero me refiero que quiero algo más que un polvo ocasional. Como no quería volver a casa, llamé a mi querida amiga y me acogió. Hablamos de mí a pesar de sus ojos hinchados, que me gritaban que había llorado hacía poco, entre palomitas y mantas a las 2 de la mañana. O tal vez fueran las 3. Entonces le pedí que me contase una historia de amor bonita y me empezó a contar la suya... Se hizo el silencio. ¿Cómo acaba? Pregunté. "No tiene final" me respondió. Medio dormida, atiné a decir: ¿le amas? Pero el sueño vino a mí y la respuesta se perdió, para alivio de ella que odia responder esas preguntas.
Esta mañana, al despertar, recordé todo y me sentí fatal. Dos semanas sin apenas preocuparme por ella y aún así me acogía. Miro mi móvil y...
"Tenemos que hablar...Ayer me dijo un pajarito algo y yo también siento lo mismo"
Mi corazón siente que vuela, sé quién se lo ha dicho y al verla la abrazo, la siento y pienso que cualquier tío puede esperar, que ahora es tiempo de desayunar con mi mejor amiga y que por fin saque todo lo que lleva.
-Dime qué te está pasando...


[Gracias flaca, loff yuu]

viernes, 11 de noviembre de 2016

Días.

Hoy me levanté rara. Me levanté preguntándome para qué cojones sirvo. ¿Para dormir?  Probablemente. Últimamente tengo muchos días así, aunque en la unidad dicen que es por el estrés de casa. Hoy siento que necesito que me cojan con pinzas porque me rompo, de veras me rompo... Esta mañana mi madre se encontró todos mis mandalas en la basura. Me he pasado muchas horas pintando pero siempre se me dio mal. También se me da mal cantar, la moda, las manualidades, los niños y la psicología. Ya ves, puedo hablar de trastornos de alimentación y otras enfermedades pero porque las viví o las leí. ¡Se me da bien leer! Menuda mierda de habilidad ¿eh? No digo todo esto yo, al contrario, antes no era así, pero cuando hasta la familia te dice algunas cosas... Por algo será. He decidido no sacarme el carnet de conducir, harta de oír que no estoy hecha para ello.
Hoy mi cuerpo pide a gritos un poco de dolor que no le daré, esa fase ya está pasada.
Hoy me pregunto quién cojones es capaz de aguantarme, cuando ni yo misma puedo a veces. Cuando me odio por estar así.
O tal vez hoy tengo un día de mierda porque me toca ir a una nutricionista que me va a decir lo gorda que estoy (no es ironía, me lo dice siempre).

Una noche más

No paro de dar vueltas en mi cama, inquieta. Últimamente no duermo bien y me dedico a pensar.
Ahora mismo mi mente viaja a un recuerdo, el recuerdo de las noches contigo, tu presencia es como una pócima mágica que hace que pueda dormir. O tal vez sea la posibilidad de que cada vez que despierte estés ahí y pueda acurrucarme entre tus brazos, mi lugar favorito en el mundo. Hoy no tengo esa opción y cuento los días que faltan para volver a verte, se me hacen eternos pero sé que una vez llegado el momento el tiempo pasará demasiado rápido, apenas un suspiro. Porque nunca tengo suficiente de ti.
Me haces querer ser mejor cada día, amanecer pensando mil locuras o imaginarme contigo en millones de lugares del planeta.
Este sentimiento que provocas en mí es tan intenso que va más allá de las palabras...
Quiero construir un futuro contigo, quiero una vida a tu lado, lo quiero todo...
Quiero...
...A ti. Te quiero a ti, siempre.
Pero no te quiero infinito, te quiero infinito más uno.

miércoles, 9 de noviembre de 2016

Mil gracias

Lo primero de todo: hola. Muchos no me conocéis, pero podéis llamarme Rita. Tengo 27 años y he sido anorexica, bulimica y, a veces, ortorexica. Hablo en pasado porque llevo dos años curada, pero no curada a medias, sino curada hasta el punto de que dejé de sobrevivir para vivir.
Ahora disfruto con la comida, soy feliz, pero pasé 12 años de mi vida en el calvario de estas enfermedades. Son 12 años que siento que perdí, 12 años que engañé, no sólo a mi entorno, sino a mí misma.
No voy a mentiros, salir de la enfermedad es más difícil que entrar. Sea anorexia, bulimia u otra, todas son malignas y difíciles. Pero merece la pena. Muchas veces tuve que correr a urgencias por los cortes en mis brazos, muchas veces quise morir hasta que entendí que la muerte no es un alivio, es dejar de sentir, pero de esa forma tampoco podrás sentir lo bueno de la vida y, créeme, es mucho más de lo que piensas.
Conocí a Pandora y Andrea en una charla que daba Andrea sobre su libro y reconozco que me vi reflejada pero en una versión mucho más valiente, alguien consciente de que está enferma y de que tiene que luchar, y lo hace, por más que caiga. Después vi su blog y decidí que algún día escribiría, pues pocos blogs hay que sean neutrales... Quise escribir hoy porque sé que no es tu mejor momento y quería decirte: Pequeña luchadora, no dejes nunca de pelear porque sé que tú puedes.
A ti, Pandora, que ahora estás en un mal momento también sólo te deseo una pronta recuperación y que sepas que también vas a poder con esto. Has podido con mucho ya, date cuenta que tienes mucha gente que te quiere y que lo que ves no es real.
Al resto de los que sufrís: no estáis solos y no es imposible. Ánimo, lucha, que merece la pena, merecéis la pena.
Con amor, Rita.

martes, 8 de noviembre de 2016

El tiempo avanza y yo me rebelo by Martita_

Hola bonitos míos, ¿qué tal el comienzo de semana?
El mío con la noticia de que una amigui se casa. Más que noticia, eso es un bombazo. WTF?? ¡¡Si tiene 25 años!! Mi sorpresa va en aumento... Otra del grupo está embarazada. Y de nuevo digo WTF?? ¿Estamos todos locos u que?? Vamos a ver, que se nos va de las manos... O tal vez no.
A lo mejor soy yo la única que sigue pensando en irse de fiesta y en no comprometerse. Que si, que es precioso tener a alguien pero de ahí a atarme de por vida e incluso tener un hijo...
Que a lo mejor la loca soy yo, oye, teniendo en cuenta que aca la amiga Andy y Pandora tienen disparado el instinto maternal pero yo que se, no les da por ponerse a fabricar máquinas de ensuciar pañales...
Y, vosotros, ¿qué opináis?
Besos muy dulces criaturas ❤

miércoles, 2 de noviembre de 2016

Corre, escapa.

Ando, deprisa. Incluso cuando paseo. Voy con prisa a todas partes. Por las mañanas, suena el despertador y me quedo tendida, deseando no tener que levantarme, agotada a pesar de haber dormido. Y cuando al fin me levanto, me toca apresurarme para ir a clase. Allí, mi apresuramiento es otro. Intentar demostrar (¿a quién? No lo sé) que puedo valer para algo más que para hablar de TCA, que valgo para esta carrera... Pero continuamente dudo. Dudo sobre para qué valgo, si acaso estoy hueca... No sé cocinar apenas, no sé coser, no tengo las mejores notas, no sé cortar con cuchillo, no sé de política, no sé de miles de cosas... Y a veces me siento estúpida.
Llego a casa, con prisa por comer y dormir algo, si puedo, agotada de nuevo, aunque nunca dejé de estarlo.
Ponerme con los deberes, tratando de adelantar algo, de absorber lo máximo posible.
Hora de las comidas... Momento temido... Hacer de madre con mi propia madre; obligar a alguien a comer cuándo ni yo quiero comer. Hacer chantaje a mi madre para que vaya al medico... Agotada. Quiero huir de aquí.
Hora de la cena: ¿Quieres cenar? NO. No quiero, tengo un nudo en el estómago, últimamente ese nudo son lágrimas, lágrimas que aguanto durante el día y que al final necesitan salir. Últimamente lloro por todo.

Y luego llega la hora, la hora de sonreír... Mi todo, ese que me hace sonreír, mi chico. Esos momentos son cuando desconecto y ya,  cuando puedo estar en sus brazos... Eso sí es la felicidad máxima. Aprovecho para darte las gracias, pequeño panda.


Culpable (Pandora)

Privilegio cero. No sé si realmente me afecta demasiado aunque ahora ya estoy fuera. No sé cuánto tardaré en volver a entrar. Me siento culpable, pero no por mí, ni por mi familia. Me siento culpable por esas personas que están luchando contra lo mismo que luchaba yo; no soy tan fuerte como ellas, yo no puedo. Cada vez que veo la comida solo pienso en lo bien que sienta no comerla, notar mi estómago rugir y saber que tengo el control. Pero al comer... Solo me alivia el vomitar ese asco de calorías que he ingerido. Perdóname, mi querida Andy, que seguro que lees esto, que va contra la política del blog. Tú, que luchas siempre, viéndome rendida. Pero esto no es un escrito a favor de nada, porque por esta puta enfermedad desearía morir día a día cuando sé que debería querer vivir, que lo tengo todo, menos lo que no existe: la perfección. Y que realmente hay un problema más grande, que esto en realidad es un síntoma pero yo estoy agotada. Sólo quiero dormir.
No quiero comer.
No quiero...
No quiero nada.

[Pandora]

martes, 25 de octubre de 2016

Non filter by Martita_

Seis de la mañana y ya vamos a tope, mi querida Andy y yo a la ciudad. Ciudad que amanece lloviendo y con niebla. Da igual, no hace frío y venimos dispuestas a todo. Corremos saltando charcos, entre peatones apenas despiertos que miran a estas dos locas... Locas, no, enamoradas de la vida, señores. Y gritamos cuando pisamos una baldosa suelta y nos salpica el agua. Corre, corre sin rumbo... ¡Espera! Viene un bus... Hacemos trampa y lo cogemos para dos paradas, la música sonando a todo trapo en nuestros oídos mientras el Rock retumba en nuestros auriculares. Cantamos y bailamos en nuestra danza particular. Unos sonríen, otros niegan con la cabeza. Y nosotras perdemos los filtros mientras perseguimos palomas en la plaza: "señora deje de mirarnos y únase, que somos futuras psicólogas".
Momento de parar, aunque no de reír. Primer bar que vemos y entramos, empapadas pero felices:
-Dos batidos de chocolate bien fríos.
-Y churros, seis, que venimos de hacer footing, running o simplemente el gilipollas, como quiera llamarlo.
-¡Y una porra!
Y reímos.
Corremos al baño, toca cambiar los leggins y la camiseta por una falda, botas y camisa. Esta es la causa de que en clase nos miren... Siiii tenemos faldas. Jodeos perras!!
Y seguir riendo, porque sí, porque podemos...
Te quiero Andy!!

viernes, 21 de octubre de 2016

Ansiedad.

No, no, no lo haré. Diez minutos después me he rendido y estoy haciendo palomitas. Me las como, despacio, pero antes de acabar ya estoy pensando en calorías. Voy al baño y me miro en el espejo mientras empiezo a llorar. Una voz en mi mente, apenas un susurro, repite lo mismo una y otra vez: vomita, bebe agua y vomita. Soy experta en callar esa voz desde hace tiempo, no me destrozaré así a pesar de que mi cuerpo se siente pesado por la grasa. ¿Por la grasa? Es mi distorsión la que habla, nada ha cambiado. ¡Qué orgullosos deberían estar mis médicos, que distingo la realidad de la enfermedad! ¿Y de qué sirve si el sentimiento no se va? Salgo del baño y tiro el resto de las palomitas a la basura, bien hondo... Mañana me pesaré.
Me voy a la cama, culpable por mi falta de impulsos, rabiosa porque la ansiedad ha vuelto. Duermo finalmente, agotada de tanto llorar, llena de pensamientos sobre mi falta de concentración para estudiar, sobre las palomitas...
Por la mañana, corro al peso pero no ha cambiado desde el otro día.  62,8 kg. Calculo el IMC y me relajo al ver que es normal aunque sé que realmente lo que me importa es la cifra y que dice "peso normal",  no "delgadez".
Decido llamar a Pandora pero recuerdo que está ingresada y que no ha mejorado, y lloro. Últimamente lloro demasiado. Últimamente reconozco los síntomas que anteceden a una recaída y me estoy resistiendo porque tengo miedo de perder todo de nuevo.
Tengo miedo. Tengo mucho miedo.
Y, y, y... 62'8. Ansiedad. Miedo. No.

miércoles, 19 de octubre de 2016

#Niunamenos.

No podemos olvidar el caso de Marta del Castillo, aún sin resolver, en el que un grupo de chavales marearon a los agentes y años después todavía no hay justicia.
Hoy, si pones las noticias, podrás ver a una mujer cuya ex-pareja acababa de salir de la cárcel después de no respetar la orden de alejamiento que tenía. Ahora esa mujer ha sido violada, agredida, vejada... Y por fin ese hombre vuelve a la cárcel. Pero...¿se podría haber evitado? Probablemente.
Hoy, podemos escuchar la historia de Lucia, una menor argentina que fue violada, empalada de una manera inhumana... Todos pedimos que caiga todo el peso de la ley a esos que le arrebataron la vida.
Hoy, el pederasta de Ciudad Lineal está siendo juzgado mientras sus víctimas, niñas de 6-7 años, probablemente vivirán para siempre con las secuelas psicológicas de lo sucedido.
Hoy, miles de mujeres y niñas serán agredidas sexualmente, asesinadas, y no se hará nada por ellas, porque existe el añadido de que en muchos países se ve cómo algo normal.
Si miras bien seguro que encuentras miles de consejos para defenderte o para prevenirte de ser violada pero estoy en desacuerdo. Nadie debería de tener miedo de ir sola de noche por la calle sólo por el hecho de ser mujer.
Porque debemos unirnos para que esto acabe...
¡TOLERANCIA CERO!

domingo, 16 de octubre de 2016

A lo mejor.

Feliz. Hemos ganado el partido y he contribuido a ello. Llego a casa y al rato toca comer y todo cambia.
Malas respuestas, escuchar y callar, ver a alguien que no come y no se está quieta...
-Traeme el azúcar.
-Echame más.
Joder, ella está enferma y yo no soy tu sirvienta, levántate y hazlo tú mismo.
-Mientras tú no te pongas mala, todo va bien.
Claro, porque si hablo solo son tonterías.
Quiero gritar, últimamente me pasa algunas veces con los de casa, con la familia, ese regusto amargo de querer decir "ey, por si os interesa en el último año he tenido varias recaídas, algunas de las que ni os habéis enterado. Ey, he dejado de ir a las terapias porque tengo que ir a clase. Ey, últimamente lloro más a menudo, mi psicólogo dice que eso es bueno...".
Quiero huir. Con pocas personas estoy agusto ahora mismo pero quiero rodearme de esas personas, quiero ser una niña por un par de horas, llorar, quejarme y que me abracen. Y rezar porque no salgan corriendo. Rezar porque mi principal miedo no se haga realidad.
A lo mejor si me tapo los ojos puedo volver con ella, con mi estrella, y preguntarle cómo se sale de aquí. Y sé que diría que se sale luchando y confiando pero seguro que ella entendería... Y diría que debo agradecer poder sentir tantas cosas aunque a veces me abrumen pero, pero... Te necesito.
A lo mejor si me echo a dormir abrazada a mi panda de peluche cuando despierte lo veré todo mejor de nuevo por unos días.
A lo mejor...

viernes, 14 de octubre de 2016

Cifras

Los dientes apretados y un nudo en la garganta mientras el peso marca una cifra, un número al que me he estado resistiendo pero que era el objetivo de aquellos que me quieren. Y yo, ¿me quiero? Estoy en ello.
62. 62. 62.
Asqueroso número. Asquerosos kilos. "El peso perfecto" comenta la mujer que me ha pesado, ajena a todo. ¿Acaso en mi mente hay un peso perfecto? Primero fueron 70, después 65, luego 60... Y ahora quería 55, sabiendo que después no me conformaría. Pero logré parar en 60. A veces pienso que mi mente está demasiado llena de cifras teniendo en cuenta que soy de letras. Es absurdo, sólo son dos kilos más, no suponen diferencia alguna pero mi mente me grita que la ropa me aprieta y que la gente me mira.
¡Basta! Mi parte racional argumenta que tal vez lo que me apriete sean las múltiples capas de ropa que llevo para combatir ese frío que parece no abandonarme nunca durante el otoño y el invierno y que la gente lo que mira en realidad no es mi cuerpo, sino mi cara, surcada por las lágrimas.
Llego a mi destino y busco a esa persona que siempre me escucha y entiende (no sé qué haré cuando ya no esté). Rompo a llorar de nuevo pero esta vez me agarra con fuerza y me dice:
-Mírame y escucha esto: estás delgada. Nada ha cambiado ¿me oyes? Vas a poder con esto, igual que con todo.
Y aunque se supone que no debe hacerlo, me abraza un instante antes de volver a su modo profesional.
Recobro la calma y ahogo mis emociones pero hay algo que me ronda... 62...
Y despierto en mitad de la noche, entre sudores, mientras la pesadilla aún permanece vívida en mi mente, esa en la que mi cuerpo se desborda en grasa...
...62...

viernes, 7 de octubre de 2016

Noches de octubre

Aun queda un rato; he llegado pronto a la estación pero ya noto ese nerviosismo por verle, ese anhelo y esa sensación de que ahora el tiempo comenzará a correr más rápido. He llegado caminando, la música como aislamiento aunque las calles estaban desiertas en medio del aire frío. Me gusta la noche, caminar a través de ella y pensar en mil cosas. Hoy te estuve hablando, yaya, hablándole a esa estrella que brillaba tan fuerte entre las nubes, con la certeza de que me escuchas. Ojalá te escuchase yo a ti. Ahora ya no veo la estrella, ni el cielo, sólo el techo de la estación y la gente esperando por sus autobuses o por los que llegan. Veo dos parejas abrazadas, una ríe, sin duda se acaban de encontrar, pero la otra se aferra como si su vida dependiese de ello. Veo lágrimas en ella y sé que se están despidiendo. Hoy yo seré como la primera, pero una parte de mí simpatiza con la segunda. Hoy mi corazón está de vuelta por unos días... Quedan exactamente 18 minutos y estoy inquieta, mis labios deseando encontrar los suyos...

miércoles, 5 de octubre de 2016

Martita_ ha llegado para despertaros!

Buenos días corazones de melón, ya estamos en el ecuador de la semana (menos mal) y hoy os traigo una entrada referida a un tema sobre el que he recibido ya varios emails (que le pegan más estos temas a mis compas de blog y no a mí pero oye..) ah y ya que estamos animarsus a comentar por aquí que aunque agradecemos que nos petéis la bandeja de entrada (hasta en inglés) pues se echa de menos ver comens en el blog!! A lo que iba:
Y el tema de hoy es... ¿Es lo mismo querer que amar?
Bueno en primer lugar deciros que esto es desde mi opinión, así que tampoco os lo toméis a rajatabla y me matéis. Rotundamente no. Yo creo que te quiero puedes decirlo más veces, no sé, quieres a tus padres, amigos, mascotas, novio... Es como decir "ey, eres importante para mí". Pero amar es diferente. Amar es lo más, es cuando sientes lo máximo por alguien, cuando sientes que sin esa persona no sabrías vivir e incluso llegas a pensar que no podrías (todo esto en lenguaje del amor, que nadie muere por un rechazo). Por eso mi consejo es que penséis bien cuándo decir "te amo", yo creo que no es moco de pavo (siempre es válido decírselo a nuestros padres, creo que son los que más merecen eso, dependiendo de nuestra relación con ellos aunque pensando que probablemente nos miren raro porque "te amo" se suele reservar más a las parejas)...
Y con esto y un bizcocho... Me voy a clase que empiezo a desvariar!!
Feliz mitad y final de semana, mis polluelos ❤

domingo, 2 de octubre de 2016

Consejos

Hoy os doy un consejo así de gratis... Si sois de las que piensan primero en vuestras amigas, en plan de no dejarlas una noche solas... Plantearos si ellas harían lo mismo por vosotras. Y, si no es así, que les den y disfrutad de todo: novios, royos... Lo que tengáis.
Primero vosotras y al resto que le jodan.

Feliz domingo ^^

viernes, 30 de septiembre de 2016

After all this time?

Por cada vez que alguno de los dos tuvo una pesadilla y el otro estuvo ahí para consolarlo.
Por cada vez que hemos caído y nos hemos levantado mutuamente, sean las circunstancias que sean.
Por cada discusión que no logró separarnos a pesar de ser horribles.
Por ser honestos y leales. Por defendernos ante todo y ante todos.
Por ser más que una amiga, una hermana, un alma gemela que entiende cosas que nadie más entendería. Tú eres esa mitad que llevo en tinta, que por muy lejos que esté siempre está conmigo.
Todo te lo he dicho ya... Hacemos nueve años de amistad, aunque hace 22 que te conozco. Estoy orgulloso de ti, pequeña estrella.

TE QUIERO HERMANA ❤

jueves, 29 de septiembre de 2016

Una chica anónima entre otras.

Momentos de actividad, de no parar, porque si paro pienso y si pienso caigo al pozo. Puto abismo que amenaza con tragarme. Aunque a veces me pregunto si realmente a alguien le importaría mi caída. A mí, desde luego, no.

martes, 27 de septiembre de 2016

Fin del verano

Ya doy la bienvenida al otoño pero con un muy buen sabor de boca y buenas vibraciones. Después de un viaje por Extremadura y Portugal he vuelto con muchísimas ganas de escribir y es que hay lugares que enamoran y entre ellos está Lisboa.
Gracias a todos los que os preocupáis por mí con vuestros correos pero estoy pasando una etapa buena en muchos aspectos (la salud, desgraciadamente, no es uno de ellos).
Y sobre todo un gracias enorme a mi panda favorito, por cada momento especial a su lado... Te quiero y te echo de menos!

Y, por último, anunciar que comienza un nuevo curso bastante ajetreado (me voy a Pamplona en breves) pero el blog seguirá con Pandora, Martita_ y todo aquel que quiera colaborar... Os recuerdo que estamos disponibles para cualquier cosa en lasflacasteleen@hotmail.com

martes, 20 de septiembre de 2016

Todas para una y una para todas.. [A tres manos]

Todos tenemos nuestros demonios. Llega el fin de semana y necesito salir, es una necesidad que me ayuda a olvidarme de todo y, a veces, de todos. No puedo evitarlo, ese instinto competitivo que hace que necesite acaparar todas las miradas. No es lo más sano, lo sé, el ir de chico en chico de la forma en que voy pero no es algo que pueda evitar, aunque ya he pedido ayuda. Pero sé que, a pesar de todo, ellas, mis chicas, saben que jamás quiero hacerles daño y no se enfadan. Todas para una y una para todas.
[Martita_]

"200 gramos más" Para mí eso supone un suplicio, supone no salir de casa hasta bajarlos, es lo que yo llamo asquerosa grasa. Sé que estoy enferma, y trato de salir pero es tan difícil... Suerte que las tengo a ellas a mi lado, no sólo porque se guardan las ganas de gritarme, sino porque vienen a verme en esos malos días y simplemente me abrazan. Todas para una y una para todas.
[Pandora]

Debería de subir un par de kilos, lo sé, pero es algo que me corroe cada vez que lo intento. He logrado mantenerme en un peso estable pero aun así cada vez que ese peso disminuye, aunque sólo sean unos gramos, no puedo evitar sentir alegría, aunque otra parte de mí me grita que eso está mal. Es una lucha que se complica con las secuelas de tener el estómago operado... Y en medio de esos días oscuros, tengo dos soles particulares, que entienden que a lo mejor el último bocado es forzarme demasiado, que hay días que soy incapaz de comer apenas, días de dolor y días de culpabilidad y necesidad de dulces, de pensamientos malos... Pero ellas me ayudan a no caer. Todas para una y una para todas.
[Andy]

domingo, 18 de septiembre de 2016

Resacón con Martita_!

Hello pequeños fiesteros!!¡¡
¿Qué tal el finde? El mío comenzó el jueves de fiesta loca, siguió el viernes de fiesta más light y acabó el sábado con una party hard que se alargó hasta las ocho de la mañana de hoy. Y sí, me duele la cabeza a rabiar pero la juventud sólo se vive una vez...
Y ahora ya pensando en Pilares, en pasarlos con mis petardas (porque diga lo que diga Andy, saldrá, que estar agilipollada no es incompatible con la fiesta)!!¡¡
Pues eso, espero que os toméis el domingo de relax como yo y tengáis un bonito inicio de semana (pobres los que empezáis ya las clases, yo dormiré hasta las 12 una semana más :-P)!! ¡¡
Lofff corazones hermosos ❤

miércoles, 14 de septiembre de 2016

No hay escapatoria.

Corre, corre hasta que tus pulmones pidan a gritos aire. Es mi primera reacción ante un día como hoy, en el que por mi mente no cesan de pasar las palabras "cáncer", "válvula inflamada"... Intento correr pero el nudo de mi garganta aprieta demasiado. Un atracón es mi segundo pensamiento; comer y después vomitar las calorías, la comida es algo que siempre controlo pero la voz de mi madre resuena en mí: "ahora no puedes ponerte mal, te necesitamos todos, sobre todo yo". Dejo la comida y pienso en la sensación de la cuchilla arañando mi piel, expulsando el dolor a través de los cortes... Pero prometí no hacerlo, abuela, y no lo he hecho.
Control, necesito control. Odio estar así pero no siempre se puede tener lo que se quiere.
Me meto a la ducha, intentando relajarme, pero mi reflejo en el espejo me grita, me grita con mi propia imagen, la que siempre uso para castigarme... Y me derrumbo. Lloro, sentada en la bañera, las lágrimas confundidas entre el agua caliente que cae sobre mí. Lloro por todo, por no poder estar mal, por sentirme egoísta, por tener que decir de nuevo "no" a tantas oportunidades, por esta puta enfermedad que aparece para vengarse en mis momentos de debilidad. Impotencia, rabia, tristeza... Un año duro se acerca, dicen. Y casi me río. ¿Otro? ¿Cuántos más van a venir? Y poco a poco dejo de llorar, el agua caliente sustituida por la fría y empiezo a tiritar. Salgo, sabiendo que ya pasó, que ahora mi rostro es una máscara de calma, lista para enfrentarme al mundo, mi interior ya sereno... Hasta la próxima...
Hasta la próxima que la debilidad me pueda, que todo se rompa y deba explotar antes de volver a intentar ser fuerte...
Hasta la próxima.

lunes, 12 de septiembre de 2016

Un año a tu lado [Colaboración de MJ]

Hoy te he visto y te he abrazado más fuerte de lo normal. Hace un par de días tuve un mal día y me consolaste; hoy me enteré de que ese mismo día había fallecido tu abuelo. No dijiste nada, me hiciste sentir que realmente era importante para ti cuando probablemente tú estabas pasándolo mil veces peor. Te imagino sentada, preocupada por todos, sobre todo por tu madre, sintiéndote de piedra al ser incapaz de llorar, una sonrisa de ánimo en los labios, pero rota de dolor por dentro.
Hoy hace un año que te conozco y puedo jactarme de llamarte amiga y que sea mutuo, de ser una de las personas que más te conocen (por mucho que te disguste eso) y de ser de las pocas personas en tu vida que saben sobre este blog. Al compartir enfermedad tenemos la suerte (o desgracia)  de entendernos mejor que nadie. Si tuviese que hablar de una cualidad tuya hablaría de tu fortaleza. Poca gente sabe lo difícil que es salir de la cama cuando se tiene depresión o un tca, pero te veo cada sábado haciendo planes, como si fueses el alma de la fiesta, a pesar de que por dentro solo deseas quedarte y dormir. Te escucho hablar de lo difícil que resulta salir a por un helado, actuar normal cuando sólo quieres contar calorías o no te puedes sacar de la cabeza las que ya has consumido. Pero lo haces, una y otra vez, luchas contra todo y sueles ganar.
Podría destacar mil cosas que hacen que me parezcas maravillosa: la preocupación por tu familia, ese toque infantil mezclado con la madurez de quien ha sufrido mucho siendo demasiado joven, la lealtad...
Te he visto defender a tus amistades a capa y espada, poner el euro que faltaba en una cena a pesar de necesitarlo, hacer malabares con las horas del día para contentar a todos, organizar fiestas de cumpleaños... Y en ocasiones no recibir nada de vuelta. Por eso me enfadé tanto y me sentí tan mal, estaba ingresada por tu cumpleaños y nadie parecía tener tiempo de organizarte nada cuando tú siempre lo haces... Entendí tu tristeza, me sentí impotente... Te he visto llorar por alguien que no merecía ni una mirada... Tener pesadillas y esconder lo que te hacía vulnerable. Y, sin embargo, lo que más me cabreó fue el día que, llorando, confesaste sentirte inferior a tus amigas. Decías que eran geniales, que jamás serías la mitad que ellas... Cariño: eres hermosa, especial, buena... No eres la mitad, eres el doble que mucha gente. No tienes nada que envidiar a nadie porque eres perfecta en toda tu imperfección. Y sé que ahora tienes miedo de esto que vuelves a sentir pero sé que te entregarás y darás todo y más.
Tú eres capaz de perdonar mil veces a alguien, de no enfadarte, de ver lo bueno de cada persona; en cambio yo sólo puedo decir que sí alguien te hace daño por mucho que tú le perdones se las verá conmigo.
Hoy es nuestro día, es difícil llegar a conocerte, dudo que alguien te conozca del todo, pero la parte de ti que dejas ver y la que se puede descubrir con paciencia merecen la pena.
Odio leer y leí tu libro (3 veces), convirtiéndose en mi favorito, no me gusta escribir pero la ocasión lo merecía.
¡Te quiero Andy!

Hola holaaaa!!

Ya está aquí otra vez, vuestra colaboradora más loca... Martita_!
Nada mejor que autopresentarme, ¿para qué quiero más? Pues eso, que os he echado de menos y estoy deseosa de saber vuestros veranos. Yo, por mi parte, os diré que no he parado: fiestas de pueblos (viva Alagón los sábados), escapadas express a playa y montaña... Y... Líos de verano!
Aunque como siempre voy a ejercer de alcahueta del blog y a contaros un par de cotis jugosos: nuestra más reciente adquisición, Pandora, está en modo ligón y se los lleva de calle... Y nuestra queridísima Andy está en su versión más agilipollada de enamorada. Pero tranquilos, que me cuentan que el chico es un amor y merece la pena (le obliga a comer, qué más queréis?)  así que puedo relajarme y meterme sólo un poco con ella (¿quién quiere amor existiendo la comida?) Pues eso, doy por finalizado el verano... Aunque vivo en uno continuo.
Buen comienzo de semana y de clases a los que empecéis!! ❤

viernes, 9 de septiembre de 2016

Vivir.

Quiere. Quiere hasta que te duela. Hazlo todo... Para que llegado el día no puedas pensar en lo que habría pasado, sino que sepas qué sucedió. Rómpete, una y otra y otra vez, porque incluso cuando pienses que has llegado al límite, te darás cuenta de que aún te quedan fuerzas para seguir. Ama, arriesga, llora, ríe, perdona, odia... Siente cada emoción posible, incluso el dolor, porque el dolor nos indica que estamos vivos.
Y, de vez en cuando, salta hacia lo desconocido, sin red.
Viaja, besa, ten sexo encima de la mesa pero también haz el amor bajo las estrellas...
Para que cuando llegues al final, sea sólo otro principio, otra aventura.

jueves, 1 de septiembre de 2016

Día oscuro

Las seis de la mañana y me despierta su voz asustada. No me importa, estaba soñando con el día que mi abuela se cayó... Parece que ni siquiera mi sobrina se libra de las pesadillas y me dedico a consolarla un rato, hasta que se duerme.
La una del mediodía y aunque mi madre dice que ha comido, nadie le ha visto, lo mismo de todos los días.
Las cuatro de la tarde y mi abuelo, que había mejorado, ha empeorado de repente. Voy al hospital, horas de espera, de altibajos, para irme con pocas esperanzas, con la única certeza de que si la vida es un reloj, el suyo ha comenzado la cuenta atrás, y duele.
Nueve de la noche y sigue doliendo... Por fin lloro, un llanto desesperado, de impotencia, deseando despertar y que todo sea un mal sueño... Este año he perdido a dos abuelas, mi corazón solo piensa que no quiere más pérdidas, mi mente consciente de que mi abuelo está sufriendo...
Imagino que esta noche será larga y yo sólo quiero correr, correr hasta agotarme...O hasta ser capaz de enfrentar esto.
Lástima que el tiempo no da tregua...

martes, 30 de agosto de 2016

Necesidad de aceptación.

Soy luz pero también oscuridad. Lágrima y sonrisa, día y noche. La primera creencia que arraiga en ti desde la primera vez que caes por el abismo de la enfermedad es que no mereces ser querida. Es algo que viene de la incapacidad de quererse a uno mismo. Todavía después de haber logrado aceptarme y quererme, hay días que me pregunto quién estaría dispuesto a aceptar a alguien que aún está tratando de juntar los pedazos en los que se rompió, a alguien que puede que siempre tenga alguna cicatriz contra la que luchar. Y en esa lucha me basto, la llevo luchando día a día pero da miedo que alguien sepa de esta oscuridad, que la conozca y decida salir corriendo... Porque la mayor parte de los días son buenos, sí, pero a veces viene un día de esos en los que eres incapaz de levantarte de la cama, en los que te rindes solo hasta que el sol salga de nuevo y todo lo que deseas es que te miren y entiendan que lucharás, sí, pero antes necesitas rendirte esas horas. Porque todos necesitamos alguien que nos bese las cicatrices, que escuche del momento en que quisiste acabar con todo y que sepa que ahora es distinto, que ahora quieres vivir...
En resumen, alguien que conozca y acepte nuestro pasado, lo que está marcando nuestro presente y nosotros aceptar el suyo, aunque nadie dijo que fuese fácil... Nada que merezca la pena lo es.

[Dedicado a Pandora]

Madrugadas [Pandora]

Seis de la mañana y ya estoy despierta; últimamente apenas duermo así que me dedico a navegar por el chat de uno de los blogs que sigo. Alguien nuevo está en línea pero ese usuario es familiar para mí, aunque hacía mucho que no la veía a estas horas.
-¿No puedes dormir? -le pregunto-
-No.
-¿Pesadillas?
-Sí.
Y esa breve respuesta me transporta a un recuerdo, a otra noche de hace apenas un mes cuando ambas dormíamos tras una noche de fiesta. Sus movimientos bruscos me despertaron, así como sus palabras de súplica apenas susurradas. Sabía que estaba soñando y traté de despertarla. Abrió los ojos con un jadeo, toda mojada por una mezcla de sudor y lágrimas. La abrace mientras le acariciaba el pelo, tarareando una melodía, como alguna vez hizo ella conmigo en el hospital...
Vuelvo al presente, sabiendo que no puedo hacer nada de eso, pero la llamo y tarareo, hasta que no oigo nada más que una respiración tranquila.
Ya ha pasado todo pero mientras me pregunto qué es aquello que te impide dormir, si realmente termina al despertar o si son pesadillas que siguen a la luz del sol. He visto tu terror, el mismo que el mío, ese que te hace huir los espejos o pensar que no mereces ser amada... Y quisiera borrar eso de tu mente, demostrarte que hay más luz que oscuridad en ti...
Hoy, cuando los monstruos parecen tan lejanos, al menos por este rato, te recuerdo que siempre que me necesites solo tienes que silbar.

sábado, 27 de agosto de 2016

La pregunta del millón

- ¿Ganaste tu lucha?

He dado unas pocas charlas ya y esa pregunta se repite siempre. Mi respuesta no cambia, al menos de momento, pero a veces es doloroso tener que decirlo, tener que admitir que es algo del día a día, que todavía pierdes dos de cada cuatro días pero que antes perdías cuatro de cada cinco, sino los cinco. Y que nunca es fácil; en el momento de decidir estás sola, en el instante de mirarte al espejo es a tu mente a la que te enfrentas... ¡No hay mayor crítico que tú mismo (ni enemigo)!
Por eso siempre digo mi respuesta en función de ese día, hay días que he ganado y días que he perdido. Hoy me tocó perder, mañana aspiro a ganar...
Y tú deberías aspirar a ganar, también.

viernes, 26 de agosto de 2016

Mi amante favorita

Hoy quiero dedicar una entrada a una persona (o animal, depende del día, pero siempre es adorable) muy especial: mi amante.
¿Qué decir de ti? Que es un lujo ser amiga tuya, recibir tus mordiscos y quedar contigo para cualquier cosa, incluso para secuestrar mis peluches...! No cambies jamás o me haré un abrigo con tu piel :-P
Mi guardaespaldas, el terror de los pollitos, mi psicoloca y mi compañera de viajes (iremos a Extremadura y Bilbao aunque sea con un euro xD).
Si alguien toca a mi Marta lo reviento!!
¡Te quiero bruja!



jueves, 25 de agosto de 2016

No quiero pero tampoco puedo [Karen]

¿Cómo alguien puede preferir morir antes que engordar? Hace un par de años yo me preguntaba eso y no lo entendía; ahora un gramo más me hace desear morir. Hoy pensaba en acabar con todo, había decidido hacerlo y gritarlo a los cuatro vientos pero tengo la suerte (o la desgracia) de que alguien me estampa las verdades en la cara.
- ¿Quieres morir? Toma.
Me tiende una cuchilla, de esas que he visto en miles de fotos, pero sólo puedo mirarla.
- ¿O tal vez necesitas simplemente sacar un poco de toda la mierda que llevas dentro y no sabes cómo hacerlo?
Noto las lágrimas pero sigo sin hablar. Saca otra cuchilla idéntica y la posa sobre su brazo. Empieza a hacerse cortes, cortes regulares y poco profundos mientras me mira con ojos tormentosos. No le tiembla la mano en ningún momento ni hace gestos de dolor. Intento imitarla pero no puedo.
-Grita.
-¿Qué?
-Grita hasta que no puedas más.
Y grito, hasta que me duele la garganta.
-Tú no quieres morir, eres demasiado valiente para eso. Cuando no puedas más, grita, pero jamás te ataques, porque el día que lo hagas... Ese día no habrá marcha atrás.
Tiene razón, así que la ayudo a curarse y después hago algo que llevo haciendo mucho tiempo: me doy un atracón. Me sujeta el pelo mientras vomito, mi cuerpo sacudido por las arcadas. Ella entiende, aunque no lo apruebe.
-Necesito ayuda.
-Lo sé.
-Tengo miedo.
-Lo sé.
-¿Estoy sola?
-No; yo estoy contigo.
Y sé que es cierto, que en cada recaída ha estado ahí, a pesar de que cuando estoy bien no tiene noticias mías, nunca me reprocha nada. La necesito y ella está.
Gracias por tu mágica presencia, A.

miércoles, 24 de agosto de 2016

Sálvame de mí misma.

Te llamé, sabiendo que no debía recurrir a ti pero igualmente te llamé. Y ahí estabas, cogiendo el coche para verme. Estaba alterada, pero tu voz me tranquilizaba, tus palabras me hacían regresar a la realidad mientras corría sin destino. Y tú me seguías, espectador de uno de mis malos momentos. Después, un abrazo y un café, la promesa de que mi único enemigo soy yo. Siempre me dices las cosas tal cual son, sin adornos, y esta vez no fue una excepción. ¿Quieres algo? Lucha por ello, agota ese último cartucho que te queda y, si no lo logras, entonces podrás rendirte, pero así no, no mientras te quede la duda de qué podría pasar. Pero se cruzan nuestras miradas y algo te impulsa a preguntar:
¿Te vas a ir pronto?
Y entiendo a qué te refieres, así que te respondo sincera:
Sí, sin despedidas, ya nada me ata.

lunes, 22 de agosto de 2016

700 km nos separan

Y hoy siento que mi corazón está entero, aunque ya no está conmigo, se ha marchado contigo. Tengo miedo a sufrir pero estoy segura de ti. En cada instante que hemos pasado me has demostrado lo que era sentirse hermosa y querida, lo que era ser deseada. Has despertado sentimientos que estaban dormidos y has hecho que al minuto de irte ya note tu ausencia, como si me faltase algo...
Espero verte pronto, ver esos ojos oscuros de nuevo, ese refugio que son tus brazos...
Con amor, tu lagartija.

martes, 16 de agosto de 2016

Las cosas que nunca te diré

Hoy echo la vista atrás en un tema que hasta hace poco tenía encerrado bajo siete llaves. Hoy me doy cuenta de que hace tiempo que pasó de doler a ser simplemente una decepción. Dejó de doler en el momento en el que fui capaz de borrar todas nuestras fotos, inclusive las de redes sociales, aunque tuviese que ir una a una. Dejó de doler en el momento en el que aposté por mí y tomé la decisión de sacarte de mi vida. Verás, tú me dijiste que buscabas algo más sincero y yo me limité a cambiar, a culparme... Algo de la culpa fue mía, sí, y no me arrepiento de lo que tuvimos, tan solo de no parar antes. Di mi dignidad, me culpé de tu infidelidad, de cada discusión... Cambié. Di todo de mí misma hasta el punto de destruirme y jamás se me valoró nada. Me prometiste la luna y ni siquiera me llevaste a verla, me juraste amistad y solo me usabas.
Hay algo de lo que sí estoy orgullosa y es de que yo puedo decir que lo di todo, que luché y que lo que sentía era sincero... Dicen que el primer amor no siempre es el primero y en mi caso fue cierto, fuiste tú, durante esos años. No puedo decir que no te deseo nada malo, porque hay algo que sí te deseo: que algún día sientas lo que yo sentí, todo, sin obviar nada. Que te rompan el corazón hasta el punto de perderte a ti mismo... Es mi único deseo hacia ti.
¿Por qué ahora? Porque es ahora, cuando te he necesitado como amigo y no has estado, cuando rezaba por un mensaje tuyo amable y sólo me llevé decepción... Porque gracias a varias personas he abierto los ojos, he entendido que no merecía eso, nadie merece eso... Y ahora, por fin, continúo con mis fases de duelo por ti, esta vez con la de rencor.
Antes deseaba que nuestros caminos se cruzasen de nuevo, ahora sólo deseo a alguien que luche por mí e ir cicatrizando del todo.
Y tal vez, algún día, llegue a publicar todo eso que te escribí y guardé... Y nadie sabrá que iba para ti.

Aviso: esto es mi desahogo, no quiero mensajes ofensivos, simplemente necesitaba escribirlo.

Brindo (hoy sí, hoy va por ti)

No me habéis dicho el típico "te lo dije", no es necesario, pero las verdades duelen igual...
"Te dijo que te quería en su vida, aunque fuese como amiga, y solo te ha usado. No se ha preocupado de preguntar por tu madre, ni en apoyarte en tu terapia... No merece la pena ni como conocido"
Esas palabras, a pesar de pensarlas también, sólo se han hecho realidad cuando las han dicho en voz alta.
Hoy, brindo por esos amigos que te dicen las verdades a la cara y después te abrazan, por esos que se quedan hasta que te comes un dónut y dos horas después aun siguen contigo, sabiendo lo que piensas pero ayudándote a no pensarlo, por esos que odian a los que te hicieron daño incluso más que tú, que se leen cada chorrada que escribes... Gracias, sois la familia que elijo día a día.
Y brindo, también, por ser capaz de ver quién no me quiere en su vida, quién resultó ser falso, a quién no le importé... Porque algún día probarán de su propia medicina.

Opinión de Karen.

La he visto. Después de muchos días, tal vez meses, la he visto. Y estaba muy cambiada. Había recuperado la luz en sus ojos, la alegría, pero también es cierto que hay cosas que 21 días no arreglan. Mi sensación es de que ha encerrado todo, dentro de un muro de contención, y se esfuerza por sacar a ciertas personas de su vida... Y sé que lo logrará, como todo lo que se propone, pero también sé que todo esto le ha pasado factura, que lleva cicatrices internas de por vida.
Ahora escribes de nuevo y te han dicho que probablemente no tenga futuro, bien, esa es la opinión de dos personas. Mi opinión es que sigas, tu libro no puede gustar a todo el mundo, y me da la sensación de que necesitas escribir este último libro para avanzar. Sé que ayudarás a alguien, puede que solo sean dos personas pero eso ya es una diferencia. Y como amiga tuya que soy siempre te apoyaré en lo que crees y a que cumplas todos tus sueños.
Esto no es una crítica, es mi opinión, aunque te dije que iba a escribir otra cosa, espero que no te enfades...

lunes, 15 de agosto de 2016

Un lunes más.

Después de muchos días tranquila tenía que venir un día malo. Un día de los de quedarse en la cama, un día de llorar... Tal vez por el simple hecho de que necesito respuestas ya, necesito saber de las sospechas de los médicos, si son infundadas o no.
Creo que si esto se alarga más enloqueceré aunque por otro lado me da miedo saber... ¿Y si...?

sábado, 13 de agosto de 2016

Musas.

Ayer me propuse intentar participar en el Premio Gran Angular pero para ello tenía que hacer una nueva novela antes del día uno de septiembre. Sí, estoy algo loca pero por intentarlo... Pasé todo el día intentándolo pero todo me parecía un asco: fantasía, realidad... Nada me convencía, así que lo dejé por imposible y me fui a ver las lágrimas de San Lorenzo (lluvia de estrellas para los que no sepáis). No recuerdo cuántos deseos pude pedir ahí, en mitad del monte, en la quietud de la noche rodeada por unos brazos que me hacen sentir segura... Volví a casa tarde e intenté dormir pero una idea me inquietaba como si fuese un mosquito molesto... Me levanté y cogí bolígrafo y papel. Dos páginas salieron de ahí antes de dormirme...
Hoy, desperté y me puse mis cascos junto con la música que escucho siempre para escribir. Revisé las ideas de la noche anterior y las palabras empezaron a fluir hasta completar treinta páginas...
Ahora un merecido descanso y luego a seguir, agradecida a las estrellas por ser mis musas una vez más.

viernes, 12 de agosto de 2016

Una oportunidad.

Le había dado tantas oportunidades ya... Pero por mucho que mi mente decía "ya basta", mi corazón susurraba "un intento más". Porque no era daño lo que me hacía, simplemente no era consciente de como me sentía o tendía a olvidarlo. Hace unos meses te conocí, un amigo más pero a distancia, pensé. Me dijiste que ibas a conquistarme y no le di importancia... A pesar de vivir lejos, lograste conseguir un ejemplar de mi libro, y no pude evitar pensar que él, ese que sí vive en mi ciudad, ni se había molestado aun en tenerlo. Empezaste a mandarme frases de amor, a sacarme sonrisas y un día empezaste a mandarme mensajes temprano por las mañanas para que los viese al despertar... Me confesaste que ¡te ponías la alarma de propio para escribirlos! No me conocías en persona y hacías todo eso... Ahora sé que te voy a ver. Y ese intento que mi corazón susurraba lo voy a dedicar a ti...

jueves, 11 de agosto de 2016

Adiós.

Me marcho. No hoy, ni siquiera mañana, pero el día, aunque incierto, va llegando. Hace un año ni me planteaba el irme, todo me ataba aquí, a mi hogar, y ahora el marcharme es casi una necesidad. Y no es una huída, ya no. Ahora he resuelto todo lo que tenía que arreglar. Me he aceptado y me he vuelto a encontrar. Pero me canso, siento que el mundo puede darme mucho más si lo exploro... O tal vez solo delire y tenga que volver con lo puesto, pero al menos habré vivido la aventura. Sola. Y no me importa, ni me da miedo, porque ahora convivo conmigo misma en paz. Me canso, no de la ciudad, sino de la sociedad. Pasé tanto tiempo buscando ser querida...¡ Y ahora puedo elegir! Pero me elegí a mí, al menos de momento. Qué ironía que lo que deseaba no era lo que necesitaba.
Y antes de que el mundo termine de ser destruído quiero ser partícipe de su belleza.
No habrá despedida, porque sé que volveré y hasta que me vaya os tocará aguantarme un poco más.

miércoles, 10 de agosto de 2016

De Zaragoza a...tiradas en la carretera [Martita_]

Nuestro objetivo era Lisboa pero parece ser que el coche tenía otros planes, como dejarnos tiradas en una carretera perdida. Nada que no se arregle con una hora de caminata, un poco de empujar el coche y voilá! La civilización al rescate y vuelta a casa. Bueno, a casa no, que para algo son fiestas en Huesca pero...tampoco llegamos o, más bien, nos fuimos a casa de unos amigos de la señorita Pandora, aka nueva colaboradora del blog, y allí le dimos ritmo a la noche y a la buena vida. Pandora, Andy y yo. Perdidas en un pueblo, con nuestros nuevos amigos, jugando a juegos de pueblo (véase mechero con su tortura), bebiendo (yo nunca es un juego válido siempre...) y viendo una fantástica lluvia de estrellas. Pues eso, feliz de la vida y ahora a dormir que me duele tó...
La próxima...
¡¡LISBOA!!

martes, 9 de agosto de 2016

Lunes

Después de un fin de semana bastante interesante, con croquetas, fiesta y piscina con amigos... Recibo el lunes con muy buenas vibraciones, o más bien lo despido, y doy la bienvenida al martes.
Las fiestas nos esperan, junto a esa magnífica lluvia de estrellas y ese viaje a Lisboa... ¡Nada mal hacer planes así para comenzar la semana!
Mañana pongo rumbo a nuevo destino con mis chicas favoritas, entre ellas Pandora.
¿Quién dijo que todos los lunes eran malos?

viernes, 5 de agosto de 2016

No puedo llamarte amigo porque no demostraste serlo

Muchos me habéis preguntado por el cambio de idea, será que es cierto que del amor al odio solo hay un paso. Y ahora lo que siento es rencor. No, no puedo llamarle amigo porque no ha estado ahí cuando estas últimas veces lo he necesitado. Y esa es mi explicación, el motivo por el cual no lo quiero más en mi vida. Espero haberos resuelto las dudas...
 Cambiando un poco de tema, gran comienzo de fin de semana, nada como que te despierten con un mensaje de amor y después pasar la mañana haciendo cosas con una antigua amiga que ha sabido como lograr que sonriese después de un contratiempo... ¡Llevándome de compras! Es la primera vez que me dejo aconsejar por ella y le he prometido que si funciona le deberé una cena!

Buen finde hermosas criaturas! ❤

jueves, 4 de agosto de 2016

Héroes.

En la entrada anterior he agradecido a varias personas, pero quería dedicarle una entrada aparte a la persona que más ha estado ahí, apoyándome, a pesar de lo que se jugaba. Lo primero de todo gracias por tu ayuda con "Mi infierno personal" y con "Amor en Vena", así como también gracias por participar en la sesión de fotos y ayudarme a ganar. Gracias, R., por haber sido mi tabla de salvación en este proceso. Por saber diferenciar lo personal de lo profesional y por enseñarme a mi. No sé cómo agradecerte cada momento, porque nunca olvidaré que cuando pensaba que no podía más, tú estabas ahí para sostenerme. Porque has sabido exigirme cuando hacía falta, echarme la bronca cuando lo merecía y escucharme cada vez que me sentía perdida. Me has dejado gritar, sacar la rabia, llorar y sacar la niña que llevaba dentro, siempre razonando conmigo. Me has dejado entrar en tu vida y has derribado todas mis defensas, y a la vez me has enseñado todo lo que puedo lograr.
Eres un amigo increíble, estoy deseando emprender todo lo que he planeado gracias a ti y sé que serás un compañero de viaje impresionante.

Solo decirte lo que ahora me cuesta más decir pero tú te has ganado...
Te quiero.



21/21

Todo llega a su fin, igual que esta etapa de la cual solo me queda poner en práctica todo lo aprendido, que no es poco. He aprendido que el peso no es la clave de mi felicidad, eso solo es algo que está dentro de mí y que se logra con esfuerzo. He aclarado la mente y tranquilizado al corazón. Y aunque sé que esta enfermedad siempre va a estar ahí, que voy a tener que luchar día a día por no ceder, estoy orgullosa de haber llegado hasta aquí. Un gracias enorme a los profesionales que han estado a mi lado, que han hecho esto posible, sois muy grandes. Gracias, también, a todos los que habéis enviado correos de ánimo cada día, comentarios o WhatsApp, sin vosotros no lo habría logrado.
Y ahora...¡a celebrar!

miércoles, 3 de agosto de 2016

20/21

Penúltimo día y no ha sido hasta hoy que he podido sacar todas las conclusiones.
No se trataba de ser la de antes, porque el ser humano está en constante cambio, sino de aceptar mi nuevo yo. Me he vuelto más ácida, he perdido ese gusto por el romanticismo, mis sueños han cambiado pero es cierto que formaba parte del proceso de aprender. Y ahora tengo que poner en práctica todo. Dicen que todos tenemos un primer amor al que nos aferramos y bueno, el mío sin duda fue él y por fin he podido soltarlo, dejar esa lucha inútil que solo me hacía daño y es ahora cuando de verdad la herida cicatriza, porque antes eran sólo parches. Es duro entender las cosas, pero es lo que hay y solo ahora puedo decir que sí, que es sano sentir y que le guardo algo de rencor que se va disipando, rencor al saber que jugó conmigo pero ahora soy más fuerte y sé lo que no quiero: no quiero gente tóxica en mi vida, gente que juega con los sentimientos, que no sabe lo que quiere...

Y hay algo que sí sé con certeza, y es que me quiero a mi, apuesto por mí.

martes, 2 de agosto de 2016

19/21

Día duro... Hoy tocaba exponer el corazón; diferenciar entre lo que sentí, lo que siento realmente y lo que creo que siento por él. No ha sido fácil porque me aferraba al recuerdo de los años pasados. El problema viene en la caída de esa ceguera, cuando ves por fin todo el daño, y a la vez todo empieza a aclararse. Dejas la culpa atrás, porque hay cosas que no puedes atribuirte, que no son por tu causa, no son problema tuyo, sino del otro. Y no te arrepientes porque gracias a todo ese sufrimiento ya sabes que no te dejarás pisar otra vez, que eres merecedora de cosas buenas y que, aunque te rompió el corazón en tantos pedazos que sería imposible recomponerlo entero, volverás a amar, aunque jamás serás la misma, pero en eso consiste la vida. Y en saber que luchaste tanto que nadie te igualará porque poca gente es capaz de perdonar así, pero en cambio un día llegará esa persona que sólo tendrá ojos para ti. Y serás feliz.

lunes, 1 de agosto de 2016

Incomodidad

Hoy echo la vista atrás y tal vez donde más note el cambio sea en esa parte de mí que antes estaba acostumbrada a dar cariño.
Jamás pensé que me sentiría incómoda recibiendo un abrazo, que no me saldría de manera espontánea darlo. Me he acostumbrado a un trato más rudo, hasta el punto de que viene alguien a darme cariño y huyo, huyo asustada de volver a confiar así. Supongo que hay cosas que necesitan más tiempo, y esto es una de ellas.

domingo, 31 de julio de 2016

"Soy" concurso de fotografía con texto, participante número 10

Bésame, sé un astronauta entre mis lunares. Muérdeme, hazme sentir viva.
Incéndiame, déjame ser diosa para ti.
Estrías, flacidez, cicatrices de batallas, cicatrices de tinta...Todo deja de importar cuando toman el control la piel sudada, la respiración acelerada, cuando se alcanza el clímax, siendo buscadores y procuradores del placer más primitivo: el de piel con piel.
Me muestro tal como soy, pero ¿quién soy? Objeto, no. Soy humana, persona, animal. Imperfecta. Bella a la manera en que cada uno somos. Soy, también, un amasijo de sentimientos, sentimientos que en la sociedad de hoy se intentan esconder pero que no desaparecen. ¡Hasta la roca más grande puede ser moldeada por los elementos!
Soy fuerte y soy vulnerable, soy impulsiva y a la vez reflexiva, no bajo las defensas pero tampoco me escondo, soy...soy yo. Orgullosa y poco accesible a veces. Sencilla y difícil. Me perdí y me encontré, no busco nada porque nada me busca.
Mejor me dedico a vivir, que para sobrevivir siempre hay tiempo.

viernes, 29 de julio de 2016

18/21

En nada habré llegado al final de esta terapia y la verdad que estoy feliz. Pero he comprendido que tendré que luchar siempre con esta obsesión por el peso, por la delgadez, que si bajo las defensas podré caer y que es algo que me va a acompañar por siempre. Pero puedo elegir de qué manera y elijo que se quede en segundo plano, porque elijo vivir...
Nadie dijo que fuese fácil.

jueves, 28 de julio de 2016

Labios compartidos.

Comí en su compañía, saboreando de vez en cuando sus labios, su lengua que aún contenía trazas de tabaco. Eran besos normales, con apenas exigencias. Después tocaba trabajar en mí misma, como todos estos días. Y estaba él. Salimos hablando de todo y de nada pero notaba la tensión que había entre ambos. Un conocido me entretiene y pierdo el bus.
-¿Tienes prisa?
-No.
-¿Te apetece tomar un café y me enseñas tu libro nuevo?
Y lo sigo a su casa. Ya en el ascensor estalla esa tensión, casi nos hacemos daño con la urgencia de besarnos. Entramos a su casa pero no me suelta, no le suelto, hambrientos de nuestros cuerpos. Me exige y le exijo, sin ninguna delicadeza y cuando me hace suya me permito desconectar del todo y centrarme en el. Consume mi rabia, mi tristeza... Me arregla cada vez que me muerde en la cintura... No hay amor en esta primera vez, solo fuego. Y después, una despedida sin palabras, no son necesarias, ya sabemos que se repetirá.
Más tarde, otros labios, esta vez pierdo el bus por poco pero estos besos no exigen... Sus dedos enredados en mi pelo y una lengua que apenas se atreve a asomar a mi boca. Es dulce. Es distinto. Pero mi corazón no late acelerado, no late como con él, ese del que ya casi he olvidado el sabor de sus labios, ese que me confesó un te quiero y me tiene en las nubes... Sí, mi corazón es suyo, aunque mientras me dedique a vivir, a hacerle caso a la razón que me dice que no cierre todas las puertas...

miércoles, 27 de julio de 2016

16/21

Ya estoy en la recta final; hoy tocaba aprender a decir "no". Y lo he logrado. Estoy bastante en paz conmigo misma hoy...
Y mañana toca cirujano, habrá que cruzar los dedos.
Buenas noches hermosuras.

martes, 26 de julio de 2016

Otro día más

Todo va volviendo a la normalidad, me estoy reconstruyendo a mí misma y encontrando esa parte de mí que perdí pero... Pero hay algo que no cambia. El momento de la báscula y las temidas palabras: "Enhorabuena, un kg más". ¿Y debo estar feliz? Se supone que sí pero.. Sencillamente no puedo. Puede parecer una gilipollez pero noto como los pantalones empiezan a apretar y mi estómago ha aumentado su tamaño. ¡NO! Es lo que intento decirme, son paranoias mías, nada de eso es cierto y sólo has subido un kg más pero es que es un kg más cerca del límite y lejos de mi meta... Joder. Joder. JODER. Mi parte enferma lucha contra mi parte racional, sin ceder ninguna y sabiendo que si he llegado hasta aquí es para que gane la salud.

lunes, 25 de julio de 2016

14/21

<La comida y el amor. Empezamos a comer compulsivamente por razones que tienen que ver con el tipo y cantidad de amor que hay o que nos falta en nuestra vida. Si no nos han amado, reconocido y entendido bien, nos las arreglamos para adaptarnos a la situación: rebajamos nuestras expectativas, dejamos de pedir lo que necesitamos, de mostrar dónde nos duele o de decir que nos hace falta consuelo. Dejamos de esperar que nos reconozcan y empezamos a confiar en nosotros mismos y en nadie más para nuestro sustento, nuestro consuelo y nuestro placer. Empezamos a comer. Y a comer.>

Os dejo hoy este fragmento del libro "Cuando la comida sustituye al amor", que me lo recomendaron y me viene genial.
Hoy, día intenso de terapia trabajando al máximo y esta tarde a disfrutar.
¡Ánimo!

domingo, 24 de julio de 2016

Fin de semana aclarado.

Gran parón de mis 21 días, pero sólo para poner a prueba lo aprendido hasta ahora. Y la verdad que me ha servido de mucho: para controlar el estrés y el enfado. Así que orgullosa de ello.
Cierro el domingo haciendo el vago después de dos intensos días de fiesta y con el corazón tranquilo por fin y las ideas claras, todo gracias a un gran amigo, de estos que valen por mil (si lees esto y te das por aludido te debo una lasaña).
Así que el balance es bueno, feliz con esta terapia que me está cambiando la vida y con muchas ganas de vivir.
¡Feliz comienzo de semana!

viernes, 22 de julio de 2016

Y que se jodan las estrellas que tú brillas más que ellas.

Grité ¡vámonos! Y ahí estaba mi chica, preparada para lo que fuese. Todos me decían que mejor para otro día, que hacía viento, pero ella no me falló.
Hoy es un día más que acude a esa terapia pero he de decir que tuve miedo cuando la vi tan mal; pensé que no remontaría. Y mírala ahora, que no necesita luz para brillar, ella es su propia luz. Esa sonrisa traviesa, esas bromas, esas ganas de agarrar la vida... Esta sí que es mi Andrea. Lo estás logrando y ya no queda nada.
Por muchas comidas más a tu lado, por ver más desafíos de los tuyos.
Señores, les presento a mi amiga, esa que le dicen que no podrá comer lechuga más por su estómago y hoy se ha comido una ensalada. Mi amiga, la que perdona a todos y por fin se perdona a sí misma, que ha escrito y publicado un libro que es la hostia y está con el siguiente ya. La que por fin sale vencedora de su infierno...
Mi Andrea!!
[Pandora al habla]

jueves, 21 de julio de 2016

Sabores y labios.

Y por la mañana probé sus labios con sabor a café, fue sólo levemente pero me hizo querer más...
Hasta la tarde, que probé otros labios, esta vez mi lengua rozó la suya, sabor a tabaco, insistente en mi boca pero sin provocar ninguna sensación... Nada parecido a la que habían provocado los labios de la mañana.
Seguiré buscando ese café que tanto me quita el sueño...
[Borradores sin importancia]