Bombazo!!!

Hoy os traemos a nuestro querido Enigma68 y a...su chica misteriosa, la señorita dopamina!! Ambos han aceptado hacer un texto a cuatro manos, así que ahí os lo dejamos (aclaramos que la srta dopamina no responderá mensajes, solo ha accedido a colaborar esta vez y leerlos pero nada más):

Mi día mejoraba por momentos (ironía modo on), y es que no me había dirigido la palabra en toda la mañana. Vale, toda la mañana habían sido tres horas pero se habían hecho eternas. Era la hora del descanso y ahí estaba, mirándolo mientras se tomaba su café con sus amigos. Lo sabía. El viernes lo había decepcionado, pero el pensar en dejar nuestro juego me producía desasosiego y, además, ¿qué podía perder? Cierto. Si me rechazaba... Avancé con decisión hasta donde estaba y sin darme tiempo a pensar (porque si pensaba no lo haría), lo besé...
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Tengo su olor en mi camiseta, es todo lo que puedo pensar mientras trato de seguir la clase. Aspiro, embriagado, y la miro de reojo. ¿Estará decepcionada porque no la besé el viernes? Seguro que mi estúpido juego lo ha arruinado todo... ¿Por qué me importa tanto?  Ella es distinta.
Es el recreo y la veo; se acerca decidida y me coge la cara entre sus manos. Me besa. Respondo de inmediato, pero ella se separa y se va, sin decir nada. ¿Qué cojo..? La sigo y la alcanzo, llevándola a un callejón mientras la beso como si estuviese perdido en el desierto y ella fuera un oasis. Mi oasis. Mi entrepierna responde al momento pero esta vez no, no va a ser un simple polvo, se merece mucho más y quiero dárselo. No creo en el amor a primera vista, pero esto jamás lo había sentido.