lunes, 7 de agosto de 2017

Noches en blanco

Vuelta tras vuelta en la cama mientras contemplo las estrellas a través de la ventana. Últimamente me cuesta dormir y, cuando lo logro, sueño cosas sin sentido. Llevo dos días sintiéndome muy activa y a la vez en una montaña rusa de emociones. Es como si estuviese en un descanso de mi lucha diaria contra la enfermedad, y eso me da miedo. ¿Y si vuelve con más fuerza? Es extraño, es como si hubiese enmudecido; me peso y veo que he engordado pero no siento rechazo. Me dicen que estoy rara pero en realidad es que no dejo de preguntarme si este es el último empujón por fin. ¿Y cómo será estar bien? Me asusta que todo sea una ilusión, un frágil castillo de naipes que se derrumbe a la mínima, provocando mi caída. Pero ¿y si es la definitiva? ¿Y si por fin todo va bien? Ya no recuerdo cómo es eso y me da pánico, aunque no puede ser peor que esto... Llevo tanto tiempo en esta lucha que ahora no sé qué hacer en este descanso o lo que sea. Me siento tranquila conmigo misma, en paz, y a la vez otros miedos nuevos afloran, miedos que he evitado enfrentar y que ahora es necesario hacerlo... Esta vez dejaré que me ayuden, esta vez no voy a hacerlo sola, no, lo haré rodeada de todas las personas que están acompañándome día a día y a las que nunca podré agradecer lo suficiente. Porque sigo pensando que pude, puedo y podré.

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