martes, 30 de mayo de 2017

Cuando el reflejo toma forma

"Y a los 15 años me miré en el espejo y sentí que tenía cicatrices de 30 años"

Palabras que acuden a mi mente, que son como una catarsis y a la vez difíciles de expresar. Miedo, esperanza, miedo, ilusión, miedo, alegría. Pero entre tanto miedo asoman las ganas de luchar, asoma la cabeza esa parte de mí que estaba dormida, esas fuerzas que están mermadas pero que se preparan para el último empujón. Ese empujón que va a sacarme del abismo, bien lejos. Y será duro, muy duro. Voy a llorar, mucho; voy a querer rendirme cuarenta veces cada día pero también sé que me levantaré cincuenta. Porque no hay nada peor que enfrentarse a uno mismo, a los miedos más profundos y, ya no vencerlos, sino aceptarlos y convivir en armonía con ellos.
Esta enfermedad me ha costado mucho, y es hora de decirle adiós, pero aún queda la batalla más grande, el salto de la supervivencia a la vida. Ahora toca coger fuerzas, dejar de tratar de sostener el mundo sobre los hombros, para empezar a sostenerme a mí misma.

Que hoy empiezo con una fotografía, pero la imagen va siendo cada vez más nítida y pronto me enfrentaré al espejo y lograré ver lo que hay debajo de la distorsión. Y ese día... ese día llegará pronto y podré decir, finalmente: yo superé mi infierno personal.

[Dedicado a Pandora, a todos los que luchan contra algo y a mí misma]

-Andy-

1 comentario:

  1. Cómo me alegro pequeñaja!! Pronto llegará ese día y si de algo estoy seguro es de que lo vas a lograr. Un abrazo enorme!!

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