Al límite

Y un día llega alguien y te rompe de verdad. Pensaba que hacía días que me había resquebrajado pero estaba equivocada. A veces llega una persona y nos dice unas cuántas verdades.  Todo empieza con una conversación inocente, quieren que ayudes a organizar un cumpleaños pero te niegas, cansada ya. Siempre mediando. Porque cuando recuerdo mi propio cumpleaños...conflictos o gente que no viene por otra gente. Y eso cansa. Y esa persona te llama egoísta y empieza a decirte cosas que en el fondo tú ya sabes.
Estoy agotada. Agotada de que me digan lo fuerte que soy, de oír "tú puedes". Pues no, ahora mismo sola no puedo. Me cansan cosas tan nimias como que me despeinen o se metan con mi pelo, queriendo gritarles que no puedo usar cosméticos para que se vea bien, que por la operación y el estrés se me cae y eso me avergüenza. Me harta mediar siempre, cuando a mí me toca tragar con personas que no soporto, porque me enseñaron lo que es pasar del tema. Me revienta no poder hacer nada sin que alguien me pida explicaciones. Me destroza que haya personas que jueguen conmigo... y me da igual si esto que escribo alguien lo califica de victimista, realmente me importa una puta mierda. Odio notar las lágrimas retenidas, pensar que nunca alguien me querrá lo suficiente... Odio este trastorno alimenticio.
Ahora mismo ni la carrera que escogí me llena, estoy agotada de esta rutina, tan solo persiste el deseo de que alguien me diga "todo se va a la mierda, pero me quedo a tu lado, siempre", y poder creerlo.
Esto es una lucha sin sentido a veces, se siente una pérdida de tiempo en ocasiones, cuando tienes la tentación de acabar con todo, pero piensas que el sol siempre sale, ¿no? ¿Y para qué? ¿De qué sirve construir un muro alrededor de tu corazón si va a acabar rompiéndose? ¿De qué sirve la razón si siempre me guía el estúpido del corazón?
En fin, solo tenía que soltar todas estas cosas sin aparente sentido...
Buenas tardes!