Todo parecía encauzarse, pero no. Hoy me han llevado al límite y luego lo han cruzado. Hoy no he podido más y he gritado por ayuda. Pensamientos se arremolinaban en mi mente y ninguno era bueno. Ahora ya puedo pensar con más claridad, rodeada de esa ayuda ansiada... Y mañana a seguir, aunque no tengo ganas, estoy cansada, destrozada mentalmente y sólo con ganas de dormir. Me siento como una jodida montaña rusa, una llena de vaivenes de sentimientos...
Mañana más.
Es algo normal en esto y te habían metido demasiada caña así que tranquila que imagino que hoy ya en casa y mejor un abrazo
ResponderEliminar