lunes, 21 de diciembre de 2015

"Bésame las estrías", concurso literario.

Lo imperfecto es perfecto. Es una de mis frases favoritas, casi como un mantra. Pero... consejos doy que para mí no tengo. ¿Cuántos buscamos ese anhelado perfeccionismo? Seguro que todos podemos sacarnos algún defecto, y eso no es malo, lo malo es cuando esos defectos se convierten en algo que nos obsesiona, en algo patológico. En este concurso el tema era el amor propio, la aceptación de uno mismo, y se nos pedía que hablásemos de nosotros, poniéndonos como ejemplo. Bien. Me ha costado darme cuenta que mi peor enemiga soy yo misma y que tengo que cambiar eso, tengo que ser amiga; duele saber que el acoso que sufrí me hizo tanto daño porque me faltaba autoestima, y esas cosas se notan. Siempre digo que, si alguien quiere criticarte, tendrá un motivo, no importa lo que hagas, pero parece que fallo cuando me tengo que aplicar los consejos yo. Voy a contar una historia...
Hace unos meses me operé; me hice una reducción de estómago y he perdido casi 50 kg. En el proceso he conocido gente que me ha dicho que le avergüenza decir que se han operado, por el que dirán... A consecuencia de esto me han quedado unas pequeñas cicatrices en el abdomen, la piel algo flácida y marcas en el cuello por los goteros. ¿Por qué os cuento todo esto? Porque creo que hay muchas personas, chicas y chicos, como yo. Que tienen complejos, que viven con miedo al que dirán y yo he logrado abrir los ojos. Creo que el tema pareja es lo que más asusta, pero es que si tú no te quieres, es difícil que los demás te valoren. Yo me preguntaba, ¿cómo desnudarme delante de alguien con esas cicatrices, con esas estrías? No voy a negar que seguro que hay algún imbécil que dice algo ofensivo (me ha pasado), pero obtuve mi respuesta: encontrando a esa persona que te bese las cicatrices, las estrías, que entienda que son las marcas de los cambios de tu cuerpo y tú a la vez debes entender que no tienes de qué avergonzarte. Mi marca del cuello tal vez es la más visible, es la marca de la lucha por la vida, como mis tatuajes, la marca de que necesité alimentación urgente. No fue una operación fácil y mi cuerpo lleva esos "recuerdos", así como pronto llevará las marcas de la operación de espalda y al igual que mi piel no está tersa, pero no me voy a esconder por ello.
También tengo mis recuerdos felices... Un día de excursión me dio el sol y me salieron unas manchas apenas visibles en el hombro, pero fue un gran día y esas manchas son el recordatorio de ese momento feliz.
Mi conclusión es que todos somos unos luchadores, no nos avergoncemos de ello; habrá gente que nos critique, pero esa gente no merece la pena, hay que quedarse con la gente que te besa las cicatrices, tanto externas como internas.

[Ensayo del concurso J.T.U. categoría intermedia, segundo premio. Por Andrea S.P.]

4 comentarios:

  1. Oleeeee mi niña guapa que bien escribe xDD ya te invitaras a algo con el Cash que te den jaja por cierto...me encanta tu foto de perfil de WhatsApp jajajajajajaja

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A ti ni a agua por zorr*, no hago más apuestas contigo que luego me toca pringar y encima en esa entrada pone mi firma, eres odiosa xd

      Eliminar
    2. Enhorabuena por el segundo premio ^^

      Eliminar