Hoy tengo un día muy malo. De esos en los que mandaría al mundo entero a tomar por culo solo porque no puedo mandarme a mí misma. Además hoy me he pesado. Casi 64 y casi me da un infarto. Mi mente ya estaba haciendo cálculos para reducir calorías, hacer deporte, lo que sea. Acababa de desayunar y casi dejo que el pánico me domine. Junto al retrete, pensando que por sólo una vez no pasaba nada, solo hasta bajar 4 kg pero de nuevo lo he logrado, si quiero bajar será de buenas maneras. Palmadita en la espalda para mí. Y luego mi madre, que es objeto de toda mi rabia últimamente. No me malinterpretéis, la quiero muchísimo pero me cansa. Cuando se pasa por el forro los consejos médicos. Cuando tras cada terapia yo salgo destrozada y sola, porque si viene ella todo se centrará en hablar de ella. Porque si lloro ella llora más. Todos dicen "cuidala" y yo digo que quién cojones cuida de mí. Cuando quiero gritarle que nunca dejé de ser anoréxica, que solo evolucioné y me toca luchar. Pero no, es mejor decir que tengo un leve problema y ya. Es mejor contar todo lo que lloró a todos los que leen mi libro. ¿Cuándo lloró? Si hasta hace poco no tenía ni puta idea. Supongo que es más fácil fingir que aceptar que tu hija no es perfecta, que a veces pelea con el espejo, que la emprende a puñetazos con una pared cuando estalla, que llora hasta agotarse. Y hoy es un día asqueroso, pero mañana todo será de nuevo radiante, ¿verdad? Radiante en esta casa que a veces parece una jodida ONG. En días como hoy, agradezco a mi pareja, porque desde que estoy con el todo es un poco más sencillo, es un poco menos doloroso luchar sabiendo que tu amor es correspondido. Que mi parte sana es aceptada porque a nadie le podría pedir que aceptase mi otra parte, "el monstruo", solo pedir que no se cansen de mí. Hoy solo lloro, así que no me hagáis mucho caso... Mejor os dejo con Pandora, que tiene algo que decir.
......
Hola a todos. Hacía demasiado que no escribía y vengo para hablar en un día malo, a ver si así se pasa antes. Días así tenemos todos, pero en esta enfermedad pueden suponer la diferencia entre caer o lograrlo, por eso cuando suceden hay que luchar con más fuerza. Aunque si caes debes saber que una caída no tiene porque ser un retroceso. Bueno, me habéis escrito muchos pidiendo consejos para ayudar a vuestras parejas. Cada uno somos diferentes pero podéis evitarles ansiedad en algunas ocasiones. Por ejemplo, a la hora de visitar a otras personas podéis asegurarles que después volveréis a un sitio donde esté cómoda. Eso disminuye la ansiedad, sobre todo si son desconocidos. Cuando me toca ir de visita y sé que no tendré forma de irme suelo fichar los baños, comer menos y tener mucha ansiedad. En cambio si sé que es solo por un rato estoy más tranquila. Nunca sabes cuando un ataque de ansiedad hará su aparición y si para mí por ejemplo ya es difícil que me vea mi pareja (o en un atracón), imagina otras personas. Con esto no quiero decir que las animéis a no comer o vomitar, al contrario, apoyadlas y, si caen, estad ahí, aunque os echen. No estoy de acuerdo con Andy, nuestra parte enferma también hay que aceptarla mientras nos curamos ya que forma parte de nosotros. Dicho esto, nos vemos otro día más alegre.
Gracias a todos por los ánimos que me habéis dado este tiempo. Sois geniales.
[Pandora]
Me niego a que te llames a ti misma monstruo. Todos tenemos partes menos buenas pero no eres tal cosa. No. Eres de las mejores personas que he conocido, la más luchadora y sé que te sueles cansar a veces pero sé que puedes, no por positivo sino porque lo he visto. Porque te admiro y confío en ti y no soy el único, aunque te cueste verlo.
ResponderEliminarY a ti Pandora me alegro de verte mejorando te mando toda mi fuerza.
Un beso guerreras!!