Día duro... Hoy tocaba exponer el corazón; diferenciar entre lo que sentí, lo que siento realmente y lo que creo que siento por él. No ha sido fácil porque me aferraba al recuerdo de los años pasados. El problema viene en la caída de esa ceguera, cuando ves por fin todo el daño, y a la vez todo empieza a aclararse. Dejas la culpa atrás, porque hay cosas que no puedes atribuirte, que no son por tu causa, no son problema tuyo, sino del otro. Y no te arrepientes porque gracias a todo ese sufrimiento ya sabes que no te dejarás pisar otra vez, que eres merecedora de cosas buenas y que, aunque te rompió el corazón en tantos pedazos que sería imposible recomponerlo entero, volverás a amar, aunque jamás serás la misma, pero en eso consiste la vida. Y en saber que luchaste tanto que nadie te igualará porque poca gente es capaz de perdonar así, pero en cambio un día llegará esa persona que sólo tendrá ojos para ti. Y serás feliz.
Sé que la terapia te ha servido para un montón de cosas pero la que más me alegra es esta, porque no te merece de verdad y algún día se arrepentirá y ese día será tarde porque tú hiciste lo posible por ganarte su confianza de nuevo y diste mil oportunidades y solo jugó así que ojalá el karma le devuelva todo esto..
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