viernes, 29 de julio de 2016

18/21

En nada habré llegado al final de esta terapia y la verdad que estoy feliz. Pero he comprendido que tendré que luchar siempre con esta obsesión por el peso, por la delgadez, que si bajo las defensas podré caer y que es algo que me va a acompañar por siempre. Pero puedo elegir de qué manera y elijo que se quede en segundo plano, porque elijo vivir...
Nadie dijo que fuese fácil.

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