domingo, 27 de enero de 2019

Reconocer cada uno de tus errores sirve para darte cuenta de lo que has perdido y poder castigarte por ello. Joder, he perdido mi corazón, mi vida. Y por mentiras que no me han llevado a ninguna parte, por no saber gestionar mi pasado y dejar que se mezclase con mi presente. Avancé mucho, sí... Pero no lo suficiente. Ya había quemado la confianza antes de pedir ayuda y eso ha desencadenado en esto. Ahora estoy escribiendo por aquí porque no quiero molestarle, porque a pesar de saber que llegó el momento de rendirse yo sigo luchando por ese infinito que se me escapa de las manos. Hoy le recé a Dios pidiéndole mi segunda última oportunidad, a sabiendas de que es algo que no existe porque lo último es lo último. Hoy he vuelto a despertar empapada en sudor en el sofá, incapaz de regresar a una habitación en la que todo me recuerda a ti, aguantando las ganas de escribirte por miedo, el puto miedo. Hoy me di cuenta de porqué tenía sentido mi día y el motivo era saber que estabas ahí. Hoy soñé que me llamabas para decir"una más" y supe que era un sueño. Ojalá vivir en sueños porque la realidad es una putada ahora mismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario