Voy viajando y siento que de repente todo se oscurece. Van a vender a mi Tani porque no vale para cazar; me dicen que me encariñe de otro de los cachorros... Y no. Yo quiero a Tani. No vale para cazar pero vale para abrazar, hace que salga el sol en los días más nublados. Seguro que hay gente que entiende esta conexión que tengo con ella... No puedo dejarla ir porque se lleva una parte de mi alma. No puedo... Y no quiero.
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