sábado, 3 de junio de 2017

Mi Lola

Acostada en mi cama escucho la lluvia caer mientras pienso en si estarás bien. Normalmente me responderías con un piar de protesta, como pidiendo que me esté quieta, que es hora de dormir. Pero no estás. Sólo está tu jaula vacía, con las puertas abiertas, aguardando tu llegada con comida, agua y todo el cariño del mundo.
Te echo de menos. Es así de simple. Eres mi pájaro, mi compañera, mi "bicho". Añoro poder quejarme diciendo que eres la ninfa más consentida de todas, darte pipas hasta que aprendas a pelarlas, hablarte cuando no hay nadie más en casa como si realmente fueses a darme la solución a todo, acariciarte la cresta cuando tienes un cólico y estás a punto de poner un huevo... ¡Incluso cantarte mis estúpidas canciones! Cualquier animal puede ser un amigo, no tiene porque ser perro o gato, el mío es una ninfa, mi Lola. Esa a la que reconocería en cualquier parte porque solo "berrea", mi pájaro salvaje, que ataca a todo el que se acerca, que parece un gato bufando y una mini paloma... 
¡Vuelve, Lola! Aunque suene egoísta es mi deseo, pero por otra parte, un trocito de mi corazón grita otras palabras: ¡Vuela libre, pequeña! Sea como sea siempre vas a estar en mis pensamientos ❤

No hay comentarios:

Publicar un comentario