Necesito desahogarme: no quiero que me digan nada, ningún consejo, solo soltarlo porque he llegado al tope, estoy a punto de estallar y no puedo permitírmelo. Estoy agotada de intentarlo, día tras día es poner una sonrisa y fingir que todo está genial y lo hago por mi abuela, porque necesita ver alegría a su alrededor. Pero cuando me alejo un poco... Hay que seguir fingiendo, escuchando lo que unos hacen bien en casa y otros mal, callada, sirviendo de apoyo... Y todos sonríen, libres de su carga y yo mientras solo deseo tener la edad de mi sobrina y no pensar aunque a ratos quisiera gritar mi opinión... Y luego vienen las visitas: ¿Qué tal estás, Andrea? Y responden por mí ¡Muy bien! Estudiando le va de maravilla... Y yo por dentro diciendo: pues no puedo más, no tengo motivación para estudiar ahora mismo...
En fin, ya he soltado una parte, ahora a esperar a la próxima vez...
Si sigues así vas a terminar bastante mal, te he dicho mil veces que yo te escucho encantada y por cierto preocúpate más por ti y a los demás que les foll**
ResponderEliminar