Marcada

Hacía tiempo que quería hacerme algo por ella, por la mujer que me crió durante muchos años, por mi abuela... Y ahora que está empeorando tan rápidamente, sentía que se me acababa el tiempo, así que de pronto lo supe: un tatuaje, algo que me hiciese llevarla siempre conmigo; he pasado una semana pensando, aunque llevaba más de un año con la idea y por fin se me ocurrió. Hoy me lo he hecho en la clavícula. Ha merecido la pena ese instante de "dolor", pues su reacción me compensa todo. Cuando lo ha visto, ha pensado que era temporal pero cuando ha visto los restos de sangre (estaba recién hecho y tenía que lavarlo), se ha emocionado, diciendo que era de los mejores regalos. No es cierto, yaya, el mejor regalo es tenerte a ti en mi vida, no concibo nada mejor. Tú, junto con mi madre (me queda ahora hacerme el tatuaje por ella), sois mis ejemplos a seguir. Te quiero, abuela.

Como siempre, donde hay sitio para uno, hay sitio para dos... No me olvido de ti, J, de que me hiciste prometer que me haría ese punto y coma cuando me sintiese preparada y aunque tú ya no estés aquí (aunque seguro que lo ves desde donde estés), hoy me he sentido por fin lista. Ha sido algo progresivo, aunque era más el miedo a comenzar que otra cosa, hacía tiempo que había cerrado esa mala etapa de mi vida y que había decidido continuar. ¿Por qué un punto y coma? Porque cuando un escritor decide poner punto y coma es porque tuvo la oportunidad de acabar una frase y no lo hizo; yo tuve la oportunidad, las ganas, de acabar con todo y decidí continuar, seguir luchando... A mis chicas (y chicos) recordad siempre: your story isn't over; continue...